Tengo muchas cosas para contaros... pero muy poco tiempo.
Asi que... nada mejor que hablaros de algo que nos gusta a tod@s.
Un buen vinito. Y con algo historia.
Y digo algo de historia porque... con un cochinillo asi, tan crujiente.
Y un vino como este, "con historia", en el que se muestra al mismísimo Don Emilio Moro , vinificador "de raza" retratado con su progenitor...
Que queréis que os diga.
Se me saltan las lágrimas.
Ya no sé si por el cochinillo o por el vino.
O por la ocasión, que también lo merecía.
Uno es que es muy sentimental, que le vamos a hacer.
Y con estas cosas se me apoderan las emociones.
Asi que... al grano y vamos a por la nota de cata.
Emilio Moro Crianza 2011. Ribera del Duero.
Unos 16 euros.
Monovarietal de Tinta Fina.
Elaboración tradicional.
Procedencia de cepas de entre 15 y 25 años de edad.
Barricas de roble francés y americano durante 12 meses.
A LA VISTA
Intenso color cereza picota.
Tonos violáceos.
Buena capa y muy alta.
Limpio. Brillante.
EN NARIZ
Intenso, pero en su justa medida. Limpio.
Fruta roja. Especias muy suaves.
Tras el aireado, frutas mas maduras. Tostados.
Cacao, vainillas. Torrefactos.
EN BOCA
Intenso y sabroso, como buen Ribera del Duero.
Estructurado.
Mucho equilibrio tánico.
Final largo. Sedoso.
Vino con carácter y potente.
Excepcional maridaje con asados y todo tipo de carnes.
Como dice José Moro, "es el alma máter, es mi padre, y con eso queda dicho todo".