El beso del Hotel de Ville, 1950
La imagen, que apareció en la revista Life en 1950, captó la vida cotidiana en el París de la posguerra y fue tomada desde un café, teniendo como fondo el Hotel de Ville, la ambientación de vehículos de la época y varios transeúntes que observan la romántica escena. En 1990 una pareja declaró ser la protagonista de la fotografía y exigió el pago de derechos de explotación. Fue entonces cuando a Doisneau no le quedó más remedio que confesar la realidad: se trataba de actores a los que el fotógrafo les había pagado para que simularan el beso ante su cámara.
Aun así, y a pesar del engaño, El beso del Hotel de Ville ha sido un objeto del lucro. Si en los ochenta del siglo pasado se imprimió y se distribuyeron miles de ejemplares de la foto en formato de cartel, hoy sigue siendo una de las imágenes más conocidas en la historia de la fotografía. Siempre valoraremos su aportación artística, pero sin olvidar que intentó hacernos creer que aquella escena de película era real y no lo fue.