El icono de Florencia

De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente. Venga, que hoy viajamos hasta Florencia para conocer el símbolo del romanticismo que inunda la capital de la Toscana, su famoso puente Vecchio. Los orígenes de este característico viaducto se remontan al año 1345, lo que le convierte en el puente de piedra más antiguo de Europa.


Ponte Vecchio, Florencia

Con una longitud de 63 metros, el Ponte Vecchio se sostiene sobre tres arcos y une la zona más estrecha del río Arno a su paso por Florencia. Su imagen tan peculiar se debe a la disposición de tiendas de joyería y orfebrería a ambos lados del puente, comercios que sustituyeron a carnicerías y curtidores por los malos olores. El color amarillo de sus fachadas resalta con la luz del atardecer.

¿Sabías que el Ponte Vecchio no fue destruido en la Segunda Guerra Mundial, como sí sucedió con el resto de los puentes de Florencia? Se dice que el propio Hitler dio la orden de que se respetase. Un último detalle: en el centro del viaducto hay una estatua del escultor y orfebre florentino Benvenuto Cellini, y es desde ahí donde se puede ver una preciosa panorámica del río Arno. ¿Quién no ha cruzado por este puente medieval en su visita a Florencia?


Las fachadas del puente