Vacuna covid
Todo el mundo sabe, o al menos debería, que el principal objetivo de la falsa pandemia siempre fue inocular a la población mundial para reducirla. Políticos y medios de comunicación (vendidos a las farmacéuticas) insistieron en su seguridad y eficacia para sobrevivir y presionaron para que nos pincháramos un tratamiento experimental que está matando y generando muchos problemas de salud.
Ahora que ya han pasado 4 años de aquella estafa, nuestro Gobierno se desentiende de las víctimas de la vacuna covid porque, dice, “se la pusieron voluntariamente”. Claro, porque coaccionar con perder el trabajo, amenazar con el certificado covid para poder acceder a cines, teatros, bares y restaurantes o no poder viajar libremente sin la pauta completa de vacunación fue una utopía, nunca ocurrió.
Certificado covid
Los escépticos siempre tuvimos razón, no nos equivocábamos, y fuimos señalados, insultados y marginados por ir en contra del relato oficial. Hoy doy gracias a mi sentido común. Ni olvido ni perdón.
¡Vive, desconfía de los políticos y deja de creerte las noticias de la tele!
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