Se convirtió desde el primer momento en un lugar especial, un oteo para todo mortal que quisiese guardar sus tesoros en ese alto en el paisaje que lo hacía con unas buenas murallas un lugar imposible de violar. Quizás por los años antes del mil ya era famoso entre todos los que gustaban de lo ajeno y de los grandes señores que deseaban encontrar ese lugar que difícilmente caería en manos de otros. Fue mora ante que cristiana como casi siempre ocurre con estos gigantes de la historia en piedra. Después centro de corte, centro de interés, de grandes tratados y de más de un acuerdo secreto.
Naturalmente este carácter de lugar privilegiado para la vigía y la seguridad le dio siempre un carácter militar; y quizás sea en la Edad Media cuando alcance su fama de fortaleza única. Con el rey Alfonso X El Sabio se convierte en un lugar para reunir Cortes y las visitas del rey se hacen tan seguidas que podemos conferirle el sello de lugar de reinado. Los reyes posteriores fueron aportando más medios para la vigilancia y se convirtió también en lugar de hechos históricos como el lugar del que salió Isabel la Católica para ser coronada reina, grandes bailes de cortes en la época de los Trastámara. Felipe II celebró en él la boda de velaciones con su cuarta esposa, Ana de Austria y realizó importantes obras en el Alcázar como el patio herreriano o cubrir las techumbres con agudos capiteles. Más tarde fue prisión del estado hasta que en 1762 Carlos III fundó en Segovia el Real Colegio de Artillería, quedando instalado en el Alcázar en 1764. Este centro permaneció aquí hasta el 6 de mazo de 1862, día en el que un incendio destruyó las techumbres. El Alcázar fue restaurado; en 1898 se instaló en la primera planta el Archivo General Militar y en 1953 se creó el Patronato del Alcázar de Segovia que es responsable del actual Museo.
La visita ahora digamos que está demasiado organizada; debería de darse más libertad para que cada uno vaya escogiendo sus lugares preferidos una vez que se le conoce y se le ha estudiado. Y sin embargo, hay que seguir la ruta:
El Patio de Armas guarda totovía ese sabor especial que tienen los lugares que han acogido a las tropas, ese ruido en los rincones de espadas, monturas, petos y un olor especial a telas pesadas. Casi se puede una imaginar el ir y venir de estos hombres de armaduras pesadas, cambiando impresiones o dando órdenes. El estilo, por supuesto, es herreriano; nada mejor para encajar una buena tropa preparada para cualquier faena bélica. Pasamos a la Sala del Palacio Viejo que nos ofrece una buena exposición de armaduras antiguas, tanto para caballeros como para sus monturas, armas, y demás complementos bélicos. Es una de las salas más antiguas del lugar con marcado acento románico y adornada de grandes ventanales.
Desde aquí pasamos a la Sala de la Chimenea de la época de Felipe II. Podemos apreciar el gran tapiz flamenco que está sobre la chimenea, los muebles estilo mudéjar con incrustaciones de marfil, retratos de reyes y a resaltar la puerta que la comunica con el salón del Trono que conserva todo el esplendor pasado. El Salón del Trono es de estilo mudéjar en su cúpula, las yesería conservan aún un acento gótico y el trono ostenta la divisa de los reyes de “Tanto monta”. Retratos de los reyes en sus paredes, los correspondientes a los RRCC están firmados por Madrazo el de Isabel y Montañés el de Fernando.
La Sala de Galeras debe su existencia a la reina Catalina de Lancaster , tiene friso de yesería de estilo mudéjar, uno de sus muros está pintado con la coronación de la reina Isabel la Católica reina de Castilla y León el 13 de diciembre de 1474, obra de Carlos Muñoz de Pablos. Las dos vidrieras del mismo artista reproducen la imagen de Enrique III y su familia, al Rey Enrique II y escenas de las muertes de Pedro I y Juan II.
Pasamos a la Sala de las Piñas que recibe este nombre a la forma tan peculiar de su techo. El friso que es de estilo gótico-mudéjar representan ángeles y los escudos de armas de Castilla y León. Tapices flamencos adornan sus paredes, las sillas destacan en este lugar por su original forma “jamugas”.
La Sala del Reyes es un lugar privado con una cama de nogal de estilo gótico y cielo de brocal de oro. Pasamos a la Sala de los Reyes que en su momento fue la sala principal de la fortaleza. Sus ventanas permiten ver los grandes tesoros de la cuidad de Segovia; en realidad fue una sala que construyó para rendir homenaje a los reyes muertos de Castilla y León. El friso los representa a cada uno de ellos en posición sentada.. Las pinturas también destacan luciendo entre ellos los cuadros de la reina Doña Urraca, Alfonso de Aragón, Alfonso el Sabio…
Pasamos a la Sala del Cordón que recibe este nombre por la leyenda que la relaciona con Alfonso X el Sabio quien lo mandó colocar en señal de penitencia por su desmedido orgullo. Tapiz de batalla, cuadros de santos y la Virgen de los Reyes Católicos. La Capilla es famosa porque aquí guardó vigía Felipe II antes de casarse; estilo mudéjar en su artesonado, retablo gótico como altar mayor de la escuela castellana del siglo XV, está compuesto por siete tablas representando a Santiago Matamoros, San Sebastián, Santa Agueda, San Vicente y Santa Brígida. Y dos sitiales de coro en cuyos respaldos están tallados los bustos de Isabel y Fernando. Los zócalos azules de Talavera. Por la ante-capilla salimos al patio del Reloj de Sol y a la Terraza de los Reyes.
Desde este lugar pasamos a la Sala de Armas que en realidad es el Museo de Armas una verdadera joya en toda la extensión de la palabra ya que podemos encontrar bellezas creadas para los caballeros en sus muchas afrentas. El Colegio de Artillería puede considerarse uno de los primeros en que los caballeros se convertían en verdaderos expertos en el manejo de los útiles de la guerra. Al final llegamos a un torreón semicircular donde se exponen fondos personales de sus antiguos alumnos.
Ya saliendo del Alcázar podemos visitar la torre de Juan II, maravilloso ejemplar de la arquitectura gótica civil que se terminó durante el reinado Enrique IV hijo de Juan II y desde donde se puede la ciudad de Segovia y de todo el interior de El Alcázar en sí.
DAMADENEGRO 24/12/2008
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