DRZ400: Trail Forever. El Atlas Marroquí (I)

Hola Amigos.
Pues allá vamos, con la venia del Maestre Patarrán.
Y es que... Volvimos al Atlas. Un año mas.
Una semana entera. Con sus días y sus noches.
Cerca de 1500 kilómetros.
DRZ400: Trail Forever. El Atlas Marroquí (I)


Cinco amigos:
1.- Óscar, sobre Yamaha WR450F y... accionista de "Depósitos Aqualine Safari".
Sin duda, nuestro mejor compañero cuando comenzaba a escasear la gasolina.
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Fernando, debutante en Marruecos, con Husqvarna 510. En la foto, disfrutando de una "trialera urbana".

DRZ400: Trail Forever. El Atlas Marroquí (I)


Amarok, el responsable del proyecto, con Suzuki DRZ400E.
Siempre picamos y nos lleva al huerto. Siempre.

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Marcos y su KTM EXC525, la sombra de Amarok. Aquí refrigerando la mecánica, que buena falta le hizo aquellos días.
DRZ400: Trail Forever. El Atlas Marroquí (I)


Y finalmente, un servidor, con otra DRZ400E. Fotógrafo oficial y rémora habitual de la expedición.
DRZ400: Trail Forever. El Atlas Marroquí (I)


En sucesivas visitas al Atlas hemos constatado una mejora sustancial de la red viaria. Los senderos y caminos de antaño son inexorablemente reemplazados por carreteras y pistas de nueva factura, pero son muchas todavía las experiencias que la región ofrece al aficionado del todo terreno.
Si de verdad te gustan las montañas, vayas donde vayas, verás que el magnetismo de la cordillera sigue intacto.
Quedan muchos puertos por subir y bajar, algunos tan prolongados y cansinos que son un desafío a la paciencia... y a la sufrida DRZ400E.
DRZ400: Trail Forever. El Atlas Marroquí (I)


A cambio, la vastedad del paisaje te puede sorprender en cualquier curva.
DRZ400: Trail Forever. El Atlas Marroquí (I)


DRZ400: Trail Forever. El Atlas Marroquí (I)


Otras veces, es la proximidad con la gente en las aldeas la que hace más intensa la experiencia.
La DRZ400E siempre hace amigos.
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En el fondo de cualquier valle siempre espera algún riachuelo que cruzar...
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O una angosta quebrada por donde avanzar con tiento.
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En las altas mesetas el accidente puede ser un lago donde disfrutar de una pausa merecida...
DRZ400: Trail Forever. El Atlas Marroquí (I)


...pero siempre con moderación, por supuesto.
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Otros parajes remotos son el escenario imprevisto para la "sorpresa" en forma de avería,
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O para el "tropezón" inesperado cuando el cansancio atenaza los reflejos...
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O para una lenta persecución junto al abismo.

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Eso si... disfrutando con nuestra DRZ400E de un panorama siempre imponente a nuestro alrededor.
DRZ400: Trail Forever. El Atlas Marroquí (I)


Os lo vamos contando en las próximas entregas.
Que una semana... da para mucho.
;-)

TO BE CONTINUED
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