Finalmente terminé por hacer la reserva, y el viernes pasado fui a recoger mi copia del Dragon Ball FighterZ. Por mucho que me duela la política de DLCs que están llevando Arc System Works y Bandai Namco, sigo creyendo firmemente que nos encontramos ante uno de los títulos más decisivos de la franquicia en muchos años, y no he podido esperar unos cuantos meses a que bajara de precio. ¡Esta mierda había que probarla en caliente, amigos! ¡Cuándo el hype todavía está en lo más alto!
Debo decir que el juego no decepciona. Cada detalle, cada personaje, cada ataque y cada movimiento están cuidados al milímetro. Los jugadores se integran perfectamente en los escenarios y el cell shading se antoja mejor que cualquier cosa vista hasta el momento. Nada nuevo bajo el sol: Internet está rebosante de críticas positivas hacia el aspecto técnico de Dragon Ball FighterZ.
Lo que realmente me ha llamado la atención del juego, y lo que me mosquea de verdad es el nivel de dificultad del modo Historia. Desde hace unos años para aquí, estoy cansado de jugar a juegos de lucha en los que el modo historia está desarrollado con un grado de dificultad nivel “parálisis cerebral”. Absurdamente fácil de superar.
Primero fueron los juegos de Naruto Ultimate Ninja Storm, una saga que no destaca precisamente por su nivel de dificultad, pero que al menos hasta la segunda entrega requería cierto esfuerzo para superar algunas fases del modo Historia. El último Ninja Storm 4 es directamente una broma. Lo mismo pasa con otros juegos como Injustice 2 o el más reciente Marvel vs. Capcom: Infinite.
Para alguien que no suele jugar mucho al online como yo, el modo historia es la mitad de la experiencia la otra es echar unos piques con los amigos- y con esta dinámica de hacerlo todo extremadamente sencillo para el jugador hace que todo sea mucho menos genial de lo que debería.
No voy a dejar de divertirme con Dragon Ball FighterZ, tiene mucho potencial y espero exprimirlo al máximo. ¡Incluso jugaré al online (si no se caen los servidores)! Lo que realmente me da miedo es que esto de bajar el nivel de dificultad de los juegos parece haberse convertido en algo habitual.
Según comentan Mike y Ryan en uno de sus últimos videos en Cinemassacre, el Super Mario Oddisey de la Switch, también sufre del mismo mal. Muy fácil. Se pasa como un suspiro. ¿Habéis probado a jugar al Super Mario Bros 3? El Mario 3 tiene algunos niveles que son difíciles hasta decir basta, y aun así es un clásico al que mucha gente sigue jugando hoy en día.
¿De qué tienen miedo los desarrolladores? ¿De que nos entre una pataleta por no poder superar un nivel y dejemos de jugar al maldito juego? Dejad que nos frustremos, dejad que lo intentemos una y otra vez, y quizá así consigamos algo de satisfacción una vez hayamos superado el reto.
El Street Fighter IV de la PS3 era condenadamente dificil si querías desbloquear todos los personajes ocultos. Para conseguir a Gouken tenías que logar al menos cinco “primer ataque” durante las rondas, tres Ultra Combo Finish, una victoria Perfecta y no utilizar Continues. Más problemático que dejar a un mono hacer tu declaración de la renta. Eso sí, si lo conseguías eras dios.
Ahora que los personajes importantes solo se pueden desbloquear pagando vía DLC, que al menos el modo historia suponga un desafío, señores developers.
Desvelados los 8 nuevos personajes que saldrán en el próximo DLC de Dragon Ball FighterZ
Noticia de última hora: parece ser que ya tenemos los nombres de los 8 personajes que aparecerán en el futuro DLC de FighterZ. Alguien ha leído el código del juego, y curiosamente, ahí se ha encontrado con unos cuantos caracteres que no ha tenido mucho problema en descifrar.
Los 8 personajes jugables serían:
-Broly
-Bardock
-Janemba
-Kefla
-Toppo
-Jiren
-Goku niño
-Fuu (Dragon Ball Xenoverse)
Dragon Ball FighterZ está disponible en Steam, Xbox One y Playstation 4 por un precio aproximado de 59.90 euros.
Amazon | Dragon Ball FighterZ