Te quedaste en un rincón
O quizá agazapada en un oscuro cajón
Abrumada por tumultos acelerados,
Cohibida y ahogada sin casi respiración.
Te busqué con disimulo,
Pensando en la no necesidad de sentirte
Y abrazarte y no dejarte escapar.
Cuán equivocado me encontraba
Teniéndote a mi lado,
Creyendo que la vida es más que oración y pecado.
Ahora faltas y te busco,
Necesitado de tu luz.
Sal pronto de tu escondite,
Llena de tinta el corazón,
Derrocha versos sobre el papel.
Mueve de nuevo pluma y cincel.
Corre, dame la mano y caminemos juntos otra vez.
Dónde estás inspiración,
Hace tiempo te dejé…
Y perdona por la vida caminando sin pasión.
Vuelvo raudo la mirada,
Templo músculo y canción,
Afino quizá la sintonía
De eso que llamábamos amor.
Regresa pronto Dulcinea
Rompe el hechizo al despertar,
Devuélveme tu sonrisa,
Que en la mía convertí noche y día
Destierra ya la agonía
Y vuelve a tu lugar.