Celeste Gravenmier, de cinco años, y su hermano Matthew, de dos años, habían estado saltando en su cama mientras se cepillaban los dientes.
Saltar en la cama, cepillo de dientes... nada puede salir bien en esta historia y así fue.
De un momento a otro, Celeste se resbaló y cayó de la cama con el cepillo todavía en la boca.
De acuerdo con el padre de la nisña, Mitchell Gravenmier solo le dio la espalda por un segundo para hablar con su esposa Victoria cuando escuchó a su hija gritar.
Cuando voltearon, la niña estaba llena de sangre que salía por un agujero.
Celeste fue llevada al hospital donde los cirujanos pasaron más de dos horas cosiendo la herida nuevamente.
Ahora se está curando, pero los documentos han advertido que puede tener problemas de habla en el futuro.
Es muy importante no solo supervisar a los pequeños sino también asegurarse de que no cometan imprudencias, como brincar en la cama o brincar en la cama con un objeto puntiagudo en la boca.
Las imágenes y el resto de la historia puedes verla en The Sun.