Demasiada gente por la calle. En ocasiones era difícil mantener una distancia segura. Me he agobiado un poco y he ido al párquing a por la documentación del coche.
No debía haberlo hecho. Ahora resulta que la puerta del conductor no abre, ni siquiera por dentro. ¡Cada día una cosa nueva! He acabado más agobiado si cabe.
Al salir del garaje he visto que la gente se había dispersado más. Supongo que todos los de mi rango de edad hemos salido de golpe al dar las ocho y por eso la sensación de abarrotamiento de las calles.
He podido dar un paseo más tranquilo y he regresado a casa.