Mis Artistartes ¿viajamos juntos hasta Alemania para visitar uno de sus museos?
los que me conocéis un poco, sabéis que adoro viajar, me parece que enriquece
tanto la mente y el alma? Por eso, llevo mucho tiempo queriendo compartir con
vosotros todos mis viajes, la gran mayoría fuera de España. Y poco a poco lo
iremos haciendo, que ya tenemos muchos acumulados y ahora cuesta más
ponerse al día. Pero aunque eso llevará su tiempo, hoy quiero compartir con
vosotros una de las ciudades que visitamos durante nuestra escapada más
reciente el pasado verano, descubriendo una ciudad tan impactante como es
Berlín. Nos ha gustado muchísimo por su amplia variedad en su ambiente
cosmopolita y único, como por las amplias opciones culturales que la ciudad
pone a la disposición del visitante. Pero será un poco más adelante cuando
os pueda contar muchas más cosas de ella y os muestre las fotos que
realizamos durante esos días de turisteo. Hoy quiero centrarme en uno de
sus impresionantes museos: el Pérgamo. Entonces? ¿cogemos nuestro avión
con destino a Berlín?.
No es la primera vez que viajamos a Alemania, nos encanta el país. La última
vez que estuvimos recorrimos varias de sus ciudades y pueblecitos. Y esta vez
lo elegimos de nuevo por su clima, una gozada en pleno agosto para los que
huimos del calor excesivo y optamos por un verano mucho más fresquito.
También tengo que confesar que es un auténtico paraíso para los sentidos
y eso tira mucho, para todos los que somos amantes de la buena cerveza y
que disfrutamos con la gastronomía de los lugares que visitamos.
¡Qué gran placer es viajar! apostamos por los viajes completos en los que
conocemos mucho del lugar, aunque eso conlleve estar muchas horas de un
lado a otro, al ritmo que nos va apeteciendo y patear mucho para convertirnos
temporalmente en unos habitantes más. Esto quiere decir que de cada lugar
al que vamos aparte de ir muy bien informados (de eso se encarga el crack
que tengo al lado, que tiene un don para organizar viajes tremendo y es una
gozada como los prepara) y entre eso y todo lo que entre lo dos aportamos
ilusionados por lo que nos deparará el próximo destino, nos dedicamos a
conocer lo más turístico y famoso de cada sitio, sin que falte ese toque
especial tan nuestro de que nos acompañe la improvisación de curiosear la
pura esencia del lugar, en la que conocer lo verdaderamente típico.
Pero siempre destinamos tiempo para visitar Museos, por lo menos los más
importantes. Aunque muchas veces otros que no tienen tanto renombre,
nos acaban sorprendiendo.
No me lío más, que todo eso, os lo contaremos en futuros post. Porque hoy
mi intención es centrarme en la impresionante visita que hicimos al
Pérgamo Museum, ubicado en la Isla de los Museos en Berlín, Alemania.
Un galería diferente a todos los que hasta ahora hemos visitado y que tuvimos
la suerte de recorrer entero, puesto que justo al mes próximo de estar allí,
cerraban la sala que alberga el altar de Pérgamo y hasta el 2019 no se podrá
visitar, con motivo de la rehabilitación gradual del museo. Pero mientras se
llevan a cabo las tareas de rehabilitación gradual, sigue abierta al público el
ala sur del museo, donde se puede visitar la Puerta de Istar, la vía
procesional y la puerta del mercado de Mileto, así como el Museum für
Islamische Kunst (Museo de Arte Islámico). Todo un auténtico despertar para
los sentidos, poder atravesar sus puertas.
Contaros que el Museo de Pérgamo fue construido por el arquitecto alemán
Alfred Messel y se inauguró en 1930. Es el museo más visitado de todo
Berlín, prueba de ello su más de 3hrs de cola que había el día que fuimos.
Pero cuando entras en él sabes a qué se debe tanta expectación para acceder
a este edificio de aspecto babilonio que guarda en su interior los
espectaculares Museos de Oriente y de Arte Islámico junto con una
impresionantes colección de Antigüedades.
Nada más llegar a la sala giramos la cabeza a la derecha. Algo reclamaba
poderosamente nuestra atención. Nos esperaba la reconstrucción de la
Puerta de Astarté. Es el momento de contemplar con los ojos como platos
esta construcción ordenada por Nabucodonosor II en siglo VI a.C.
Ante ti, la puerta de la Antigua Babilonia ( ¡casi nada!)
te deslumbra con su potente presencia en la sala. Difícil de expresar la
magnitud de su belleza con sus ladrillos azules decorados con figuras de
animales. Os puedo decir, por resumirlo un poco, que mientras atraviesas
esta maravilla a la que no puedes dejar de mirar, estiras al máximo tu
cuello, lo giras de un lado a otro completamente asombrado y
sencillamente? no das crédito.
Y es que la siguiente sala que visitas siguiendo el recorrido señalizado
por el Museo para los visitantes te encuentras con la puerta del mercado
romano de Mileto. Otra increíble reconstrucción de la antigüedad que
no deja de asombrarte.
Los datos cuentan que fue sobre el 120 D.C a esta puerta que mide
la friolera de 17 metros de altura la destruyó un terremoto en la
Edad Media. Más tarde un grupo de arqueólogos alemanes la restauró,
pero fue bombardeada en la Segunda Guerra Mundial por lo aliados.
Una autentica pena, pero demuestra que ni estar expuesta a esas
brutales acciones pudo con ella.
Ya en la siguiente sala tus ojos pueden contemplar la impresionante
belleza del Altar de Pérgamo, creado para dar las gracias a los dioses
por las bendiciones concedidas. Y lo tienes ante ti, a escasos
centímetros, impoluto en sus tonos, con un descomunal tamaño de
gigantescas dimensiones y con toda la historia que acogen sus más
de 2.000 años de construcción.
Este asombroso altar fue desenterrado aproximadamente por el año 170 a.c
en Pérgamo, Grecia aunque la gran parte de él estaba destruido. Una
auténtica pena, porque aun así posee una extraordinaria belleza.
Alucinante la experiencia de estar rodeado de estos restos de historia, por
las que además puedes subir y sentarte en sus escalones gigantescos y
restaurados que subían al Panteón, para admirar todo lo que te rodea.
Es una auténtica pasada estar en esta sala.
No es de extrañar que este asombroso Museo lleve su nombre, si lo que
pretendían era captar la atención, después de conocer de cerca a qué se
debe, lo han conseguido y no podía llamarse de otra forma.
Seguidamente visitamos la exposición del antiguo Oriente Próximo, que
acoge más de 6.000 años de obras en sus más de 270.000 objetos
expuestos en grades excavaciones Babilonias, procedentes de
Mesopotamia, Siria y Anatolia.
En la planta de Arriba del Museo de Pérgamo están ubicadas las obras
del antiguo Arte Islámico, con numerosas piezas de artesanía procedentes
de los países islámicos desde el s. XVIII al s. XIX. Donde podrás ver la
preciosa colección de alfombras orientales. Un auténtico capricho visual
para los que somos amantes de la decoración. Ya en esa época dejaban
claro que poseían un gran gusto.
Después de esto, nos dirigimos a la salida, con esa sensación de no saber
el tiempo que llevábamos en el Museo y con esa satisfacción que
solamente te dan esos momentos en los que estas a escasos centímetros
de la historia y me dá por pensar, en la creatividad que poseían y admirar
cómo con los pocos recursos que había en esas épocas, las impresionantes
obras que creaban. No como hoy, que tenemos acceso a todo y la gran
ayuda y ventaja de la tecnología.
Sin duda una visita y un Museo que recordaremos siempre?
Y vosotros, mis Artistartes, ¿conocéis el Museo de Bérgamo, lo habéis
visitado?…
Si no es así, ¿os gustaría hacerlo?…
Os dejo su dirección por si vais, ¡y no os olvidéis de contármelo!.
Museo de Pérgamo Bodestraße 1-3, 10178 Berlin, Alemania
¡Hasta muy pronto! ¡ Que tengáis una feliz semana!