contanto los pasos que di,
perdido en las esquinas del tiempo.
Hoy miro mis manos, envejecidas,
espejo de caricias, sufrimiento y amor.
Hoy pongo mi mente en blanco,
respiro profundo, y vivo.
Solo vivo.
Escucho el ténue zumbido de mi alma,
flor marchita, apagada.
Quizá cansada.
Hoy freno cada segundo, lo repaso,
y me entrego sintiendo cada instante.
Dejo tras los muros la fría noche,
me abrigo al calor de mi cama.
Descanso, recupero, y vivo.
Solo vivo.
Me dejo invadir por el sueño,
y de sueños vivo, me alimento.
Hoy soy un poco más feliz,
soy yo mismo.
Descanso, recupero, y vivo.