En primer lugar os voy a hablar de la plaza de San Martín. Es una plaza peatonal donde podéis encontrar varios bares. Personalmente el que más me gusto fue La Taberna Los Cazurros. Existen dos tipos de tapas si vas por la mañana o por la noche, personalmente me gustaron mucho más las de por la noche, ya que nos pusieron unas ricas patatas con una salsa de queso deliciosa. En muchos bares de León sirven patatas, pero estas fueron de las que más me gustaron.
Si os gusta las croquetas en esta misma plaza, podéis visitar El Rebote, algunos dicen que se comen las mejores croquetas de León, y claro iba con tantas expectativas que me decepcionó un poco, ya que la bechamel estaba poco compacta y el rebozado me pareció excesivo, pero tienen varias clases para probar, así que es una buena opción.
Otro de los lugares que más me gustaron de esta plaza fue La Gatera, se puede elegir tapa y nosotros pedimos unas patatas con huevos y picadillo que estaban deliciosos. Y si os gusta la morcilla, no dejéis de visitar justo al lado el bar Jabugo. En muchos bares te sirven el pincho con la morcilla típica de esta ciudad, pero a mí donde más me gusto fue en este establecimiento.
En esta plaza también visitamos el bar El Latino, donde degustamos unas ricas patatas ali oli y el Calecho, donde nos sirvieron unos rollitos de picadillo de chorizo y de atún.
Dejando esta plaza, pero continuando en el Barrio Húmedo, os voy a hablar de los dos establecimientos que más nos gustaron. El primero sin duda es el llamado Jamón Jamón, para los amantes del embutido no hay un sitio mejor, por cada consumición te ponen un trozo de pan con una rodaja de jamón, dos de salchichón o de chorizo y un trozo de queso. Este último estaba delicioso, incluso compramos un trozo para llevarnos a casa, ya que allí venden todo tipo de embutidos a un precio asequible. El único problema es que casi siempre está lleno, pero los camareros funcionan muy bien, así que si esperáis un poco seguro que podéis pedir vuestra consumición y degustar vuestra rica tapa.
Otro de los lugares que más me gusto del barrio Húmedo fue el bar El Gaucho. Siempre tienen las mismas tapas y si vais os recomiendo que pidáis las sopas de ajo, sobre todo si hace frío para entrar en calor y La Gaviota, una corteza de trigo con ensalada de marisco, que me encantó. También podéis degustar unas ricas patatas, las tenéis con picadillo, morcilla y picantes. El servicio también es de diez, así que es un lugar totalmente recomendable.
Hablando de patatas, uno de los bares más famosos de León, precisamente por este producto es El Flechazo, ofrecen patatas cortadas con mandolina bien fritas y con pimentón por encima. Me paso lo mismo que con el bar de las croquetas que iba con muchas expectativas y luego me di cuenta que en otros bares de León, había patatas similares o mejores.
Otro de los lugares que me gustaría destacar la Pizzería La Competencia. Este cadena ya la habíamos visitado en Oviedo y la verdad es que nos gustó mucho, en León tienen dos locales y ninguno de ellos nos defraudó, en el primero nos pusieron unas ricas patatas con beicon por encima, mientras que en el otro degustamos un rico trozo de pizza y una deliciosa mini hamburguesa.
Antes de irnos al Barrio Romántico, terminaré el barrio Húmedo con el establecimiento El Altar, siempre está lleno, pero pudimos entrar el último día y degustar una tapa de morcilla y otra de setas al Cabrales y aunque el servicio es excelente, las tapas nos resultaron normalitas.
Tras visitar el Húmedo, nos vamos a ir al Romántico, aunque me gusto más el primero que el segundo, os voy a contar los establecimientos que visitamos en este último. Estuvimos en el bar El Patio, tienen unas buenas patatas y mejillones, pero si algo cabe destacar de este lugar es su extenso patio, que en verano se tiene que estar de muerte.
También visitamos el bar El Pajarín, nos sirvieron unas ricas tapas de embutido, aunque nada que ver con el Jamón y Jamón y terminamos nuestro recorrido en el bar Orale guey. Es un establecimiento mexicano, que de tapa nos sirvieron una rica quesadilla, algo que se salía un poco de lo normal y la verdad es que tenía muy buena pinta, aunque no probamos ninguna de sus raciones.
Espero que os haya gustado mi recorrido por los bares de León, la verdad es que a mí me encantaron, ya que el precio de una caña o una limonada cuesta lo mismo que en otros lugares de España y encima te ponen tapa, por lo que si te pasas un par de horas de vermú no hace falta ni ir a comer.