David y Goliat: “Fue pasar del paraíso al infierno en un segundo”
Enfrentarse a un tsunami. Así, de repente, sin preverlo, sin quererlo, de manera inesperada. Eso le pasó a Carolina Vardabasso el 26 de diciembre de 2004 mientras estaba pasando unas breves vacaciones en la isla Phi Phi, de Tailandia, junto a su marido y a su hijo.
Los tres vivían en Kuala Lumpur, Malasia, y habían decidido pasar año nuevo en ese lugar paradisíaco. Esa mañana se estaban preparando para ir a la playa cuando una gran ola devastadora los atrapó.
"En un momento mi marido me dice ‘dame el gordo y vamos´. Hicimos dos metros y el agua me llegó hasta la mitad de la pierna", relató Carolina en el primer programa del ciclo "David y Goliat", de María Laura Santillán.
En un momento, Carolina perdió de vista a Diego, su marido, que estaba con su hijo, Bruno, de 13 meses. "El agua me llevó y los perdí". Nunca más los volvió a ver con vida. "Fue pasar del paraíso al infierno en un segundo", remarcó.
El tsunami de 2004 provocó más de 230 mil muertos, según datos relevados por Naciones Unidas. El terremoto que generó el tsunami liberó una energía de 475 megatones, el equivalente a 23.000 bombas atómicas como la de Hiroshima, según los datos del servicio de Inspección Geológica de Estados Unidos (USGS).
Sólo una pequeña fracción de esa tremenda energía se propagó al agua que estaba encima del epicentro. Pero fue suficiente para desencadenar una de las mayores tragedias naturales de la historia.
"Uno no empieza una vida nueva, pero sí a rearmarse. Pero no borrando. Todo esto te hace otra persona porque te forma otra personalidad. Y no es fácil", reconoció Carolina, que habló por primera vez en televisión después de casi 11 años.
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