David Trueba: Elegir bien las localizaciones lo es todo en una película

He de confesar mi admiración por David Trueba. Todo comenzó cuando ví su primera película, «La buena vida». Aunque durante muchos años, si hablabas de sus películas, la respuesta de las personas de tu alrededor era: «Ahh, el hermano de Fernando Trueba». Creo que nunca fue una forma buena de describirlo. David Trueba ha trabajado de guionista en cine y televisión, director, escritor en prensa y publicado novelas. Desde hace unos años su popularidad ha crecido con sus colaboraciones con Canal + en la serie creada por él «¿Qué fue de Jorge Sanz?» o «Un lugar llamado mundo» y, sobre todo, con la selección de su película «Vivir es fácil con los ojos cerrados» como representante de España en los Oscars 2015.

¿Cuál ha sido el lugar que más te ha impresionado dónde has rodado “Vivir es fácil con los ojos cerrados”?

Almería en general. Conocía sus paisajes y ya antes de empezar a escribir la película tenía en mente los rincones donde quería rodar.

¿En alguna película has querido rodar en una localización y por alguna razón no has podido?

En muchas. En general siempre que hemos pedido algo a la Iglesia o a algún lugar relevante nos hemos encontrado con el no, incluso fue muy complicado acceder a la Biblioteca Nacional para una escena de «Soldados de Salamina», que al final logramos in extremis. Y también en una ocasión me negaron rodar dentro del Teatro Real, pero es muy habitual que tengas un no por respuesta inicial y tengas que buscar algún conocido o algún alto cargo de la política, como un alcalde o algo así, que te pueda echar una mano para lograr ablandar las mayores negativas.

¿Cuál ha sido el lugar donde has rodado que más te ha impresionado?

De todas mis películas, quizá los bosques de Gerona, bajo una lluvia increíble que duró semanas y batió récords, para «Soldados de Salamina». Pero también la enorme nevada en la Sierra de Madrid que incorporamos a la película «Obra maestra». Y el baño que encontré para «Madrid 1987», que era exacto al baño antiguo que pensaba reproducir en un decorado y que terminé usando.

¿Qué representan para ti las localizaciones de tus películas?

Después de los actores, son los más importante. Elegir bien las localizaciones lo es todo, a veces también por una razón sentimental. En mi primera película, «La buena vida», quería que todos los exteriores fueran del barrio de Estrecho, en Madrid, donde yo crecí, y en «Soldados de Salamina» que fueran todos los lugares donde transcurrió la historia real en Gerona.

¿Dónde piensas rodar tu próximo proyecto?

Si todo sale bien, se rodara en Múnich, en Alemania, pero aún ando buscando la financiación y esas cosas.

Imágenes propiedad de Universal Pictures.

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