Hace ya un tiempo que os hablé de mi amiga Pepa y de su blog Ein Tag Mit Pepa en que nos descubre los rincones más bonitos de su Berlín.
Ella diseñó especialmente para Antojada una FLASH GUIDE DE BERLÍN perfecta para visitas fugaces y escapadas de fin de semana a la capital alemana. Y es que no hay mejor forma de conocer la ciudad que de la mano de alguien que la vive todos los días, ¿no creéis?
Como persona curiosa que es, Pepa me pidió que en esta ocasión fuera yo la que enseñara algún sitio bonito de Cartagena a sus lectores.
No tuve que darle muchas vueltas al asunto para escoger de entre todos los rincones éste mirador situado el el cerro del Castillo de la Concepción, una de las cinco colinas de la ciudad, y el recorrido de subida que realizo muy a menudo para llegar a él.
Es uno de los paseos que suelo realizar con la familia y amigos que vienen a visitarnos, porque a través de él descubres la belleza caótica de la ciudad, sus restos arqueológicos y su bahía natural.
Pero casi siempre lo suelo disfrutar a solas con mi Sam.Y es que una de las cosas positivas de tener perro es que al final andas un montón al aire libre y Cartagena es un sitio perfecto para hacerlo porque suele hacer muy buen tiempo.
El paseo comienza en la escalera de la calle Dr. Tapia Martínez. Casi desde su comienzo ya puede verse el Teatro Romano, una de las joyas de la ciudad, que poco a poco empieza a perder altura según la voy ganando yo.
El día que hice las fotos me encontré con un grupo de alumnos de pintura y aproveché para incluirles en la escena.
Finalizada la escalera, cruzo la puerta del Parque de la Cornisa, que rodea desde arriba todo el Teatro, desde el cual puedo apreciar la altura del graderío y ver más de cerca los restos de La Catedral Antigua de Santa María, que fue construida sobre el Teatro (cuando aun no se sabía de su existencia) y más tarde bombardeada durante la Guerra Civil.
Es un sitio privilegiado para llevarse un libro y dejar pasar las horas hasta que el sol se ponga?
Pero si lo hacéis, calcular guardar al menos 10 minutos antes del atardecer. Serán más que suficientes para continuar el paseo hasta la cima del cerro, y ver desde el mirador el sol descender y bañar todo de esa luz dorada tan especial.
Desde el Parque de la Cornisa yo tomé un camino de tierra con muretes a los lados que se retuerce sobre sí mismo hasta llegar a una entrada en la muralla del Castillo de la Concepción. Atravesándola comienza una escalera que finaliza, por fin, en el deseado mirador. Desde allí pude admirar unas vistas increíbles de casi 360º de todo el casco antiguo y el puerto.
Aquel día lucía un sol alucinante, un cielo sin nubes que dejaba apreciar cada rincón y cada edificio. El Parque Arqueológico del Molinete, el ArsenalMilitar , la cúpula de La Basílica de La Caridad?
Ya que estaba arriba me di una vuelta por lo alrededores del Castillo, en los que en verano las sombras entre los pinos son muy agradecidas si has perdido el aliento con tanta subida.
En concreto me encantan las raíces de este árbol. Yo me imagino que son como piernas y brazos que se retuercen.
Desde allí desciendo cuesta abajo por un camino asfaltado y de nuevo me introduzco en el Parque de la Cornisa. Lo atravieso y doy con la salida que desciende por el lado trasero de la Catedral Antigua.
Cuando termino de bajar las escaleras aparezco justo en el lado contrario al que inicié el paseo. Miro arriba y aprecio un arco apuntado que posiblemente pertenecía a una puerta de la Catedral y detrás, de nuevo el Teatro.
¿Qué os parecido el paseito? ¿Os animáis a realizarlo si venís a Cartagena?