El piloto de pruebas y desarrollo de McLaren-Honda, Oliver Turvey, siente que "todavía ha logrado algo" durante el primer día test en Bahrein, a pesar del kilometraje restringido que tuvo por los fallos del MCL32.
Turvey, quien por última vez pilotó un coche de F1 con McLaren en 2015, tuvo su primer contacto con el MCL32 en el circuito de Sakhir el martes, con miras a comparar el simulador y los datos de pista.
Pero después de sólo dos vueltas exploratorias, una fuga de agua del ERS fue detectada, complicando su jornada. "He estado ansioso por volver al coche, así que estoy muy agradecido con McLaren-Honda por darme la oportunidad de conducir aquí", dijo.
"Es frustrante tener un problema en la mañana que nos costó mucho tiempo de pista, pero para mí, cada vuelta en un coche de Fórmula 1 es beneficiosa y fue genial estar de vuelta en el coche. Tuve algunas vueltas al final y me las arreglé para aportar los suficiente en base a las vueltas completadas", comentó.
"Hago mucho trabajo en el simulador por lo que ser capaz de correlacionar entre allí y la pista es muy importante, sigo sintiendo que hemos logrado algo a pesar de la carrera limitada".
"He estado entrenando duro durante los últimos tres meses para la preparación para esta prueba, y sabía que la fisicalidad de los nuevos coches sería un paso hacia arriba, por lo que me sentí listo", agregó.
"Las curvas de alta velocidad se sintieron muy rápidas y el nivel de downforce se siente mucho más alto de lo que puedo recordar, así que creo que definitivamente es un coche más agradable para conducir este año", añadió.
"La última vez que piloté para McLaren-Honda en 2015, el coche se sentía completamente diferente, es difícil compararlo de un año a otro, pero cualquier momento y conocimiento que pueda recoger es importante".
Stoffel Vandoorne ha tomado el relevo para el segundo día de prueba.