El equipo McLaren, un equipo leyenda en el que han brillado grandes pilotos como Alain Prost, Ayrton Senna o Niki Lauda, una formación británica que ha apartado su puesto en el olimpo de la historia de la F1 como el mejor solo por detrás de Ferrari, un equipo que a día de hoy lucha para no quedar último en las carreras y cuya gloria es cada vez más lejana, ese es McLaren.
Es sorprendente la decadencia de algunos campeones, en deportes ajenos al automovilismo nos encontramos con el constante ocaso de muchas estrellas cuya era de oro ha culminado, para algunos el fin de las victorias llega con la vejez, para otros con lesiones y para un número más reducido por otros factores.
En el caso de los equipos de F1, siendo estos una mega estructura que abarca a múltiples áreas, integra a miles de personas, y en muchos casos, a decenas o cientos de deportistas, la decadencia viene acompañada del colapso financiero, pero para llegar a él, sobre todo si hablamos de cualquiera de las grandes escuderías, es necesario pasar por un infierno previo, que no es mas que el conjunto de síntomas de aquel con una enfermedad terminal, y uno de los mas notable es la falta de rendimiento y la imposibilidad de aumentarlo, esto, a la largo plazo y por mucho dinero que se tenga en la cartera, los mata a todos.
McLaren no solo es grande por su palmarés, 8 mundiales de constructores, 12 de pilotos, 182 victorias, 485 podios…El conjunto con sede en Woking cuenta con uno de los presupuestos e infraestructuras más grandes de todos los equipos activos en la F1, además, también fabrica sus propios coches de calle, lo que permite que puedan mantener un presupuesto amplio en las competiciones, y si, por muy malos que sean los resultados de McLaren aún podemos considerarla como una de las escuderías grandes de la parrilla actual.
Pero hasta hace poco Williams también era grande, y hasta finales de los 90 e inicio de los 2000 era un coloso temible con el que en varias ocasiones los hombres de Ferrari tuvieron pesadillas, no obstante, más de una década de resultados desfavorables han minado los fondos, las esperanzas y la credibilidad del conjunto de Grove, su última lucha por un mundial fue en 2003 y su última victoria fue en ya lejano 2012, la primera de la mano de un colombiano y la segunda de la de un venezolano; lejanos son esos días de triunfo, pero más lejana fue la última coronación del equipo, en el año 1997; la 9ª corona, de la mano del polémico Jacques Villeneuve.
El comienzo de la decadencia de McLaren ha sido un poco más tardío, ganaron su último mundial de pilotos en 2008 y así como su homólogo británico, ganaron por última vez en 2012, justamente en la última carrera de ese año, como para cerrar todo con broche de oro.
A partir de ese momento, malas decisiones desde la cúpula del equipo, diseños arriesgados, radicales, pero completamente ineficientes y alianzas perjudiciales han hecho que el proceso de deterioro que ha tardado 15 años en dejar a Williams en el lugar en que está ahora, en el caso de McLaren solo ha llevado 6. En el GP de Francia 2018 las dos legendarias escuderías luchaban por no quedar en último lugar, el rendimiento y la fiabilidad han sido nefasto tanto para los de Grove como para los de Woking.
Indudablemente muchos debemos una disculpa a Honda, el gigante nipón fue motorista exclusivo de McLaren desde 2015 hasta 2017, el rendimiento y la fiabilidad de su motor eran los peores de la parrilla y desde Woking siempre se les culpó por los malos resultados que obtuvieron a lo largo de esas 3 temporadas, incluso, los ingleses alardeaban de tener uno de los mejores chasis de la parrilla, a la altura del siempre envidiado chasis de Red Bull, pero no hay nada más lejos de la realidad y eso lo podemos apreciar en 2018.
Uno de los personajes más charlatanes que tuvo Honda cuando volvió a la F1 en 2015 fue Arai, el representante de la marca japonesa no paraba de decir que en breve estarán luchando por podios, tal fue la cantidad de mentiras que dijo y tan nefasto fue el desempeño del motor Honda en 2015 que desde Sakura decidieron despedirlo para sustituirlo con Hasegawa, al menos un poco más realista.
Pero al margen de Honda, en McLaren se aprovecharon de tener el beneficio de la duda por tener el peor motor para afirmar a los cuatro vientos que tenían uno de los mejores chasis de la parrilla, tales palabras se acentuaron más en 2017 cuando el reglamento técnico cambió y todos los diseños de los chasis eran nuevos, culpando una vez más al propulsor nipón por los malos resultados llegando a apuntar que el déficit del motor Honda era equivalente a la diferencia entre el mejor clasificado los sábados y el mejor de los McLaren, uno de los que dijo tal cosa fue el mismo Fernando Alonso tras la jornada clasificatoria del GP de Canadá de ese año.
Lo cierto es que nadie podía decir que tan bueno era el chasis de McLaren desde el 2015 hasta el 2017, pero si recuerdo que tras el GP de Mónaco 2015, disputado en Monte Carlo, un circuito que demanda más rendimiento por parte del chasis que del motor, Arai dijo que tras analizar los resultados y el ritmo que tuvieron ese fin de semana no le pareció que el MP4-31 era tan bueno como se decía, pero claro, con el montón de mentiras que venía diciendo ¿Quién le iba a creer?
Lo cierto es que las relaciones entre los ingleses y japoneses se rompieron a finales del 2017, actualmente Honda gira entorno a Red Bull y McLaren anda deambulando con un motor decente, el Renault, pero con un chasis que solo ha desmejorado con el paso de los meses, llegando a verse superados varias veces por Toro Rosso – HONDA en 2018.
La credibilidad de McLaren también ha descendido prácticamente al mismo ritmo que el rendimiento del MCL33, y uno de los charlatanes principales es Eric Boullier, director de carrera del equipo y posiblemente el próximo en ser despedido. Para el 2018, el directivo galo prometía un mundo de maravillas para el conjunto naranja matizando siempre la dificultad que supone adaptarse al motor Renault, proceso que convertiría la temporada 2018 en transitoria y con la mira puesta en el título del 2019.
Pero entre el retraso de las mejoras, falta de fiabilidad e ineficiencia de todas las soluciones que aportan desde la fábrica en Woking, McLaren se ha convertido en uno de los peores equipos de la parrilla, prácticamente a la par de Williams, ¡Vaya sorpresa!
Y ahora no pueden decir nada del motor ya que el mismo propulsor que usan ha ganado 3 carreras en 2018 con Red Bull (hasta el GP de Francia) y ha estado casi siempre en el top 10 con el equipo de fábrica de Renault, así que aquella frase de “GP2 engine”, quedó en el pasado.
El Drag (resistencia aerodinámica) parece ser el problema principal del MCL33, pero de igual modo los de Woking necesitan un chivo expiatorio y ya lo han conseguido, el túnel de viento de Toyota, el cual es usado exclusivamente por McLaren. Según Zack Brown, jefe del equipo, parece que los datos recogidos en el túnel de viento no se corresponden con los obtenidos en la pista…no me digas.
Lo más indignantes es que un equipo del calibre de McLaren, con tanto personal, presupuesto y con Peter Prodomou que es uno de los mejores aerodinamistas activos en la F1, vaya a cometer un error tan básico como fallar en la apreciación de los datos del túnel; sin duda no es una tarea fácil, pero tal equivocación solo es digna de equipos pequeños o con poca trayectoria como Haas.
¿Puede McLaren (y Williams) caer y pasar a los libros de historia? Claro que sí, en el caso del equipo Williams la decadencia ha sido más lenta, se han mostrado combativos en muchas ocasiones, pero a grandes rasgos han ido empeorando a lo largo de estos últimos 15 años. Por otro lado, el deterioro de McLaren ha sido más rápido, más violento, en 6 años han pasado de ganar carreras y luchar por el mundial a quedar últimos, sin embargo, es posible que el bolsillo más afectado sea el de Williams que el de McLaren, pero si en Woking no encuentran un motorista exclusivo que les ayude con el presupuesto, pronto lo veremos constantemente detrás del peor de la parrilla, tengan el piloto o el motor que tengan.
Si estos equipos históricos no hacen algo pronto en pocos años podemos verlos desaparecer, lo que sería un golpe doloroso para la F1 por el peso histórico de estas escuderías y por la dificultad que supondría sustituirlas, pero puede llegar a ocurrir.
El año pasado redacté un artículo en el que expliqué el por qué creía que la separación de McLaren y Honda era un error, Red Bull veía que lo peor (esos 3 años traumáticos) ya habían pasado, mientras que en McLaren solo se centraban en obtener resultados decentes en el futuro inmediato, y como ya hemos visto Toro Rosso – Honda, con un presupuesto inferior, pilotos novatos ;y en caso de Hartley carente de talento; les ha superado en varias oportunidades y han mejorado significativamente en el ámbito de la fiabilidad, por lo que es normal que Red Bull haya visto un negocio tan bueno como para firmar contrato con los nipones para el 2019, obteniendo así un motorista exclusivo para ellos.
Mientras tanto, en McLaren estarán obligados a comprar un motor que no es pensado para su chasis y por lo tanto siempre estarán un paso detrás de Renault (o muchos pasos), por lo que, aunque hagan un milagro y mejoren drásticamente el rendimiento del monoplaza, nunca ganarán el mundial con el propulsor francés.
Nubes grises se vislumbran en el horizonte de McLaren, y no solo por el humo que venden los miembros del equipo, sino por la latente posibilidad de convertirse oficialmente en el peor equipo de la parrilla y por el riesgo de desaparecer para perderse en los anales de la historia.