John Fiztgerald Kennedy
El asesinato famosos del 35º presidente de Estados Unidos, fue uno de los más importantes, puesto que el segundo más joven de la historia del país. Precursor de varios cambios sociales y políticos, fue brutalmente asesinado en 1963, en Dallas, Texas. Fue disparado por un francotirador, presuntamente Lee Harvey Oswald, pero se ha especulado mucho sobre la posibilidad de una conspiración para asesinar a Kennedy. Las imágenes de su muerte, mientras iba en una limusina descubierta junto a su mujer, dieron la vuelta al mundo.
Sharon Tate
La conocida actriz, modelo y esposa del director Roman Polanski, sufrió un asesinato famoso por 'La Familia' de Charles Manson, en 1969. Aunque el conocido líder de la secta y adorador del Diablo no participó directamente en el crimen, confesó haberlo ordenado e instigado. Sharon Tate fue torturada y asesinada con crueldad. Su muerte casi acaba con su marido, y sobrecogió a toda la opinión pública mundial de la época.
John Lennon
Fuente: Wikimedia Commons - Roy Kerwood
Uno de los músicos y activistas por la paz más importantes y reconocidos del mundo. El antiguo miembro de 'The Beatles' fue asesinado en 1980, por Mark David Chapman, un enajenado que le disparó 4 veces en presencia de la mujer de Lennon, Yoko Ono, y se quedó sentado en la acera, esperando a la policía. Su muerte recorrió todos los medios de comunicación de la época, y fue un duro impacto para sus millones de fans en todo el mundo.
Francisco Fernando, archiduque de Austria
El heredero del trono austrohúngaro, fue asesinado en 1914, en Sarajevo, por un terrorista. Su muerte fue una de las cusas de la Primera Guerra Mundial, una de las guerras más dañinas y destructivas del mundo.
Martin Luther King
Fue uno de los políticos y activistas más importantes de Estados Unidos. Su lucha por los derechos de la población negra y por acabar con el apparheid fue encarnizada y le costó mucho. Está considerado como uno de los grandes oradores de la historia estadounidense. Fue asesinado en Menphis (Tennessee), en 1968, en el balcón de un hotel, por un segregacionista blanco. Sin embargo, investigaciones posteriores aludieron a una posible conspiración por parte del gobierno americano. Su muerte fue un duro golpe para la población negra, pero su legado y sus ideas le sobrevivieron.