Desde los inicios del hombre, éste siempre a mostrado un gran interés por plasmar su entorno. Gracias a ello, podemos conocer nuestro pasado y nuestra rica historia a través de este maravilloso arte. En los orígenes, los materiales iban desde las rudimentarias piedras hasta barro, los cuales, con el paso del tiempo, se han ido sustituyendo por otros más sofisticados como el mármol o la resina. Hoy te enseño la mayores colecciones escultóricas del mundo.
En la actualidad, se conservan un gran número de obras creadas hace miles de años con el fin de deleitarnos y aprender con antiguas colecciones escultóricas de cualquier rincón del mundo. También se puede ver una importante evolución en sus formas, con marcadas características de cada género. Aquí repasamos algunas de las exposiciones más fascinantes del planeta.
Guerreros de Xian
Los guerreros de Xian son magníficas colecciones escultóricas de más siete mil piezas realizadas en terracota. Uno de los datos más impresionantes es que están plasmadas a tamaño real y reflejan a los soldados, algunos junto a sus caballos de la Dinastía Qin, procedente del año 210 a. C. aproximadamente.
Fueron encontradas en el interior del Mausoleo Qin Shin Huang, cerca de la ciudad de Xian, China, en el año 1974 y desde entonces es considerada la mayor exposición del mundo. De hecho, cada cierto tiempo, una nueva excavación saca a luz más esculturas, todas ellas, al igual que las anteriores, con rasgos únicos que reflejan distintos tipos de personas, con sus correspondientes uniformes en función de su rango y con sus facciones perfectamente conservadas.
Bronces de Benin
En la actual Nigeria fue hallada una impresionante muestra de más de mil obras talladas en bronce procedentes del denominado Reino de Benin. Esta importante exposición data del siglo XIII y proviene del culto centroafricano de esculpir las figuras de los reyes fallecidos. En esta ocasión, se cree que la mayoría de ellas estaban destinados a rendir tributo al dios Oba.
Tristemente, con la llegada de la colonia Británica a este continente, muchas de sus piezas fueron saqueadas y repartidas por todo el mundo. De hecho, el Museo Británico de Londres alberga más de doscientas de estas obras, algunas de ellas, frisos y altares de los templos dedicados a rendir culto al dios.
Moáis
Sin duda, una de las colecciones que mayor misterio y atracción suscita es la de los moáis en la isla de Pascua. Estas gigantescas figuras tienen como temática la recreación de rostros, los cuales, se creen que hayan sido moldeados entre los siglos XII y XVII, en toba, una roca de origen volcánico. A lo largo de todo el territorio se hallan repartidos más de seiscientos completos y otros casi cuatrocientos sin terminar.
Debido a las continuas colonizaciones por parte de diferentes naciones, desde su descubrimiento en 1722, muchas de ellas han sido derruidas y lanzadas al mar por lo que una gran parte se han perdido. Sin embargo, en la actualidad se trabaja duramente por su restauración y conservación, la cual mantendría uno de los legados más asombrosos y enigmáticos de todos los tiempos.
Atlantes
Los atlantes son esculturas a mitad de camino entre los moáis y los tótem. Fueron hechos entre los siglos VIII y XI en basalto y tienen una altura de hasta cuatro metros y medio. Fueron hallados en Tula, conocida como Tollan-Xicocotitlan, en México, en el año 1940 y los cuales forman parte de un enorme complejo donde se han descubierto numerosas edificaciones.
Gracias al detalle de sus grabados conocemos que se tratan de representaciones de guerreros toltecas equipados con la armadura tradicional. Algunos de los más simbólicos se encuentran en la denominada Pirámide B y se cree que podían servir para soportar el techo, al igual que las columnas serpentinas situadas en las inmediaciones.
Fuentes: Vladimix/Flickr, Sanchez Jalapeño/Flickr, Romainguy/Flickr, Ellenm1/Flickr, Arian Zwegers/Flickr, Stevecadman/Flickr, DcJomi/Flickr
