De hecho, en su capital, también llamada Rodas, residía una de las Siete Maravillas del Mundo, el Coloso de Rodas. En la actualidad, se ha planteado un proyecto para construir una estatua entre dos y tres veces más grande que la original, pudiendo alcanzar los 100 metros de altura, hecha con armamento fundido como símbolo de paz.
Debido a su localización en el mar Egeo, como parte del Mediterráneo, ha servido como ruta de comercio a lo largo de los siglos. Gracias a ello, su mezcla de culturas se ha visto potenciada, pudiendo apreciar distintos géneros en sus esculturas y arquitectura. Sin embargo, si algo sobresale son sus enormes fortalezas y construcciones amuralladas.
Al igual que todas las islas del archipiélago Dodecaneso, del cual Rodas es la capital, esto fue debido al continuo ataque al que estaban sometidos por parte de los turcos. Por este motivo, existen destacados puntos de gran peso arqueológico, como por ejemplo Filerimos, donde se hallan restos de templos e iglesias de corte bizantina y cristiana.
A sus magníficos monumentos de inconmensurable belleza, como es el castillo situado en la capital o la formidable Acrópolis de Lindos, se le suman sus afamadas playas, las cuales están consideradas entre las mejores de toda Europa. Su agradable clima y su aguas turquesas hacen de esta isla un lugar de ensueño.
¿Y tú, has viajado a Rodas? ¿Qué te parece?
James Bird/Flickr