La semana pasada te contaba los beneficios de escribir un diario (o journaling, que queda mucho más moderno) y te proponía hacer un reto facilito: solo 7 días escribiendo en el diario.
Los primeros días es sencillo, sobre todo si hace tiempo que tiempo que no escribes, pues puede que tus ideas fluyan como una fuente. Pero con el paso de los días, puede que te encuentres con que no sabes sobre qué escribir.
Así que aquí van unas cuantas ideas para esos momentos en los que te quieres enfrentar a la hoja en blanco y no sabes por dónde empezar:
Un diario propiamente dicho: describes tu día, cómo te ha ido, qué ha ocurrido.
Una lista de cosas sobre las que estás agradecida
Cosas que quieres hacer durante el día ¿qué deseas para el día de hoy? ¿qué te gustaría cumplir?
Afirmaciones positivas o frases que te inspiran (de canciones, libros, citas de personajes...)
Una reflexión a posteriori: ¿Qué podrías haber hecho hoy, para que fuese mejor día? ¿o qué podrías haber hecho diferente? ¿qué no has cumplido?
Los objetivos que quieres conseguir (puede ser durante el día de hoy, la semana o incluso, más a largo plazo ¿y si escribes sobre lo que querrías haber logrado dentro de 3 años?)
Haz una lista de las cosas que has logrado o que ya has hecho. Esto además es muy útil para los días de bajón, que piensas que no vas a lograr nada. Lee esta página y podrás ver todo lo que has logrado hasta ahora.
Plantea bien tus objetivos: ya sabes, identificando todos los pasos intermedios que podrías hacer, o que obstáculos te puedes encontrar (y qué podrías hacer para superarlos). Si quieres leer más sobre objetivos, lee esta otra entrada.
Ideas que tengas a lo largo del día, algunas serán útiles, otras no, pero ponerlas en papel te ayudará a no perder esas buenas ideas.
Anota las cosas que te llamen la atención. Noticias, artículos, algo que veas, un libro que estés leyendo, canciones... Simplemente porque te resultan curiosas o porque te despiertan una reflexión.
Prueba opciones, quién sabe, a lo mejor empiezas con uno de estos temas y ¡acabas soltándote de nuevo! Te animo a escribir porque es buen un hábito, pero no te preocupes por la estética, ni la letra. Te sorprenderá, una vez coges la rutina, los beneficios que le puedes sacar.
Y si quieres empezar de cero, te animo a hacer el reto de escribir un poco, durante 7 días. Si quieres compartirlo con el hashtag #7diasjournaling, estaré encantada de ver tu historia (y si me etiquetas, así no me lo pierdo).
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