Lo más destacado son los efectos especiales, que en cada película van mejorando y haciendo cada vez más realista la trama fantástica que tiene encandilado a todo tipo de público. La interpretación de los personajes también resulta magnífica, cada uno perfectamente caracterizado en su papel de manera muy fiel a la novela y sin provocar la más mínima decepción.
Personalmente, tal vez un aspecto algo más negativo ha sido la leve pérdida del sentido mágico de la historia a través de la excesiva explotación romántica y picajosa entre dos de los personajes (que todo fan se imaginará de quiénes se trata), pero de todas formas te ríes con ese asunto y disfrutas mucho con el desarrollo y puesta en escena de la inmensa mayoría de las secuencias. Ciertamente se ha creado un filme muy bien estructurado y emotivo.
Otro factor muy positivo que tiene es que consiste en una historia atractiva tanto para niños como para adultos, por lo que se puede ir a ver alegremente en familia. De todas formas, no olviden que solo muestra la primera mitad del séptimo, último y definitivo libro, así que guarden paciencia para el año que viene y… ¡no se pierdan el desenlace final!