Paseo del filósofo: Un paseo para reflexionar
El paseo del filósofo o Tetsugaku no michi lo podemos encontrar al este de Kyoto, entre Ginkakuji y el Eikan-do. Este paseo de unos 2 km de largo conecta unos de los templos más conocidos de Kyoto, Ginkaku-ji (Templo de Plata, 銀閣寺) y el Nanzen-ji (Monasterio Zen del Sur, 南禅寺).
El camino discurre junto al canal, comienza en el templo de Plata, pasando por el templo de Eikando y por varios santuarios, y culmina en el templo Nanzen-ji.
Este paseo bordeado por su canal, está rodeado además de tiendas de artesanía y comida tradicional, pero sobretodo de Sakura, cerezos en flor.
Hay que tener en cuenta que el paseo del filósofo luce en su máximo esplendor en la época Sakura, entre marzo y abril, que correspondería algo así como la primavera.
Este paseo se hace indispensable en tu visita si viajas en esa época, y debería hacerlo al menos una vez en tu vida, porque realmente es impresionante. El camino es especialmente bello en abril, momento en el que la zona rebosa vida y cientos de cerezos exhiben sus flores.
El nombre del Paseo del filósofo de Kyoto es puso en honor a uno de los profesores de filosofía más famosos de Japón, Nishida Kitaro. Se dice que Nishida lo recorría todos los días como rutina de meditación.
No nos sorprende, por tanto, que su nombre sea el paseo del filósofo, porque tanta belleza natural, te hace reflexionar y sentirte en paz mientras están en él.
Sakura y su tradición
Exactamente es en la época Sakura en las que hemos tomado estas fotos, donde podéis ver claramente como lucen los cerezos en flor, haciendo más bello si cabe este paseo. Como hemos dicho, el camino es de unos 2 km de largo y tardamos aproximadamente unos 30 minutos en recorrerlo, pero vale la pena pararse a ver lo que el camino nos ofrece, además de desviarse a ver los diferentes templos y santuarios, y a disfrutar de sus gentes y tradiciones.
Tener en cuenta que si viajáis a Japón en esta época, os encontraréis con multitud de Japoneses haciendo turismo en estas fechas. Para ellos , esta época es una gran fiesta y una manera de vida.
Tienen incluso una palabra para describir la cultura de observar las flores. Hanami, es la tradición japonesa de observar la belleza de las flores, aunque generalmente se asocia precisamente al período de floración de los cerezos.
En Japón, la floración de los cerezos tiene un significado muy arraigado en la cultura japonesa. Es el emblema de los guerreros Samurais que tenían como aspiración morir en su máximo esplendor, en la batalla, y no envejecer, igual que pasa con la flor del cerezo.
Esta flor tiene la peculiaridad, de que cae del árbol antes de marchitarse.