Como sabéis, de vez en cuando hago un post con los restaurantes que he ido probando esta temporada y mi opinión sobre ellos. Espero que os guste y os animéis a probar alguno!
Tatel (Paseo de la Castellana 36-38)
Al local ya no se le puede pedir más, por eso es uno de los locales de moda de Madrid, en pleno Paseo de la Castellana. Es sencillamente espectacular. Con una especie de calle empedrada en su interior e incluso una mesa de mezclas para un DJ ya que hay música en directo (no a todas horas). La ambientación es especial, elegante y calmada. Tiene una zona de mesas altas donde además de comer/cenar se puede ir a tomar copas. Un restaurante con nivel…al menos en la apariencia. En cuanto a la comida, me pareció cara, no estaba mal pero fue lenta. Tan lenta que pedí solomillo y tardaron tanto que estaba frío y por el precio que pagué, debería estar perfecto. Mi amiga me dijo que sus raviolis de pichón y foie, estaban ricos. Es una experiencia para al menos una vez, a mí me pareció eso, que con una vez basta. En su día, antes de ir, leí las críticas y lo ponían realmente bien, quizá mi experiencia fue un caso aislado, eso ya no lo sé. Si pides pan está muy bien porque te traen una bandeja con el pan, tomate natural, orégano etc. Hay que ir al menos una vez aunque sea por el local, ah, reservad con tiempo.
Acqua Alta (Calle Libertad 3)
Descubrí este fabulosísimo italiano de casualidad. Me apetecía mucho un italiano y todos los que google maps me marcaba, habían desaparecido. De pronto vi que me indicaba un italiano a 2 min, en la calle libertad 3, en el corazón de Chueca/ Gran Vía y decidí probar. Creo que hacía tiempo, años quizá, que no comía una pizza tan, tan rica. Masa fina, hiper crujiente muchos ingredientes y de calidad. Espectacular! Me fijé en las demás mesas y todos los platos tenían una pinta genial, hasta las ensaladas se veían abundantes y de calidad. Pasamos una comida muy agradable además por su trato exquisito y tan amable. Ya estoy pensando en repetir!
Saporem (Hortaleza 74)
Ubicado en pleno centro de chueca, a este restaurante no le falta un detalle en la decoración. Es elegante, moderna con cierto toque industrial y acogedora. Además tiene un patio central, que está techado, precioso. La comida está bien, la carta es muy variada y original. Pides muy bien sin saber qué te van a traer, pero lo que te traen, te gusta. Nosotros pedimos los: Rollitos de Gambón, mango, surimi y menta fresca, fueron realmente originales al paladar. Una mezcla de sabores que estaba bastante bien. Los chips de Berenjena con miel estaban muy ricos, de todos modos no suelo ser objetiva en este plato porque las berenjenas con miel me pirran. Éstas estaban muy crujientes, y llevaban orégano a demás de la miel. Compartimos dos platos principales: el tataki de atún y el pollo a la brasa con pisto de mango. El tataki estaba sabroso y bien preparado, quizá cortado demasiado grueso, pero bueno de sabor. El pollo a mí, personalmente, me gustó menos, también porque soy menos de pistos. Para mí éste, un plato normal, a la próxima, pediré otro plato distinto. He oído hablar que la tarta de oreo está genial, pero no les quedaba ese día, así que otra vez será! Recomendable pues por el lugar y la comida no es la mejor de Madrid pero está rica y el precio está muy asequible.
El Mercado de la Reina (Gran Vía 12)
Ubicado en la Gran Vía de Madrid, este restaurante está siempre abarrotado. Pertenece al legendario Museo Chicote. Tiene una carta muy amplia y por lo que pudimos probar, muy sabrosa. Los platos son sabrosos, originales y están muy bien presentados. Pedimos las berenjenas fritas con miel de caña y estaban riquísimas. Otro plato que no os podéis perder es el crujiente de pollo, queso emmental y setas portobello con alioli de ajo asado, es un sabor muy especial y distinto. Como sólo íbamos dos, no pudimos probar muchas cosas pero sin duda, volveremos más de una vez.
El Punk Bach (Paseo de la Castellana 74)
Conocí su existencia por un programa de la tele. Su estilo british y su cuidada decoración me animó a ir (lo sé, con la decoración me captan la mayoría, qué le voy a hacer, me pirra!). La carta es bastante variada y todo tenía una pinta exquisita, pero, al probarlo, nada sabía tan bien como lo presentaban. Por tanto, entra más por el ojo que por el estómago. Pedimos la tapa estrella que para mí resultó ser como morder mantequilla negra…dagg, nada recomendable. Pedimos también el arroz meloso con setas de la temporada, lo mismo, soso y muy muy normalito. De postre pedimos la tarta de limón que nos recomendó una camarera muy maja, y fue lo único que nos gustó realmente. Estaba muy buena y más si lo comparamos con el resto de cosas que comimos. Por tanto, muy bonito el aspecto de todo, del local y la comida, pero nada sabe a nada. No volveré.
Si queréis leer los post anteriores en los que hablaba de más restaurantes pinchad aquí y aquí.
¿Habéis probado alguno de estos restaurantes?, ¿Os ha servido el post para ir o no ir alguno de ellos?, ¿Algún restaurante que me recomendéis?
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