Mantenerse hidratado. Es muy importante estar hidratado y no sólo por el bien de nuestro cuerpo, sino por el de nuestra piel. Aparte de beber la cantidad de agua que nuestro cuerpo requiere, la piel también se puede hidratar con un buen baño o ducha. Además, las cremas hidratantes nos ayudarán también en este tema (recordad que la adecuada es para pieles secas). De este modo la ayudaremos a estar protegida de los factores externos como el sol o el aire.
¡Ojo con los cosméticos! Si de por sí no es bueno para nuestra piel ponernos maquillaje, las pieles secas tienen que tener especial cuidado con este tema. Los hay para pieles secas y que la miman más. Sobre todo hay que evitar cosméticos con alcohol. En el caso de las bases, usarlas fluidas en lugar de compactas.
Las mascarillas nutritivas naturales son ideales para nuestra piel y las podemos hacer en casa nosotros mismos. En internet hay muchísimas recetas, así que buscad aquellas que sean para la piel seca.
Una limpieza básica es la clave. Hay que lavarse la cara por la mañana y por la noche. Sobre todo es importante no irse a dormir con la piel sucia o maquillada, ya que durante la noche es cuando la piel se regenera y es importante tenerla bien limpia además de hidratada.
Nuestra piel no sólo es el órgano más grande de nuestro cuerpo, sino también el más importante ya que nos protege del entorno y nos proporciona el sentido del tacto. Una piel seca se agrieta con mayor facilidad y causar picazón, cuartearse y deteriorar su capacidad para funcionar a la perfección. Es por ello que debemos cuidarla y darle la atención que merece. Lo más importante, como ya habéis leído, es mantener una buena hidratación y mantener la piel limpia.