“Eres mama en casa? que delicia no haces nada!”
y en ese momento pienso…. te mereces el ser ignorado… por ignorante… pero se me pasa, porque a todos en algún momento hemos pensado asi. Y no solo con las mamas en casa, sino en general, con muchas personas a nuestro alrededor, y mas que todo con nuestros mayores.
En estos dias intento enseñarles a mis hijos varones, darle paso a las niñas primero, ofrecer la silla, dejar pasar a las personas mayores, saludar, dar las gracias … en fin acciones que reflejen educación y respeto hacia otros, y al mismo tiempo les enseñen a ellos humildad y consideración; sin embargo me enfrento a que son las personas mayores , las que menos saludan, o mas atropellan a los niños y vienen los “porques” de mis hijos…
He querido decirles que son unos viejos inmundos…. pero yo también voy a ser vieja, anciana, arrugada y ojala contenta…. y no se que cosas me habrá puesto Dios en el camino y cuantas luchas tendré que vivir para llegar a la edad del pelo plateado. Por eso simplemente sonrio y les sigo enseñando a los niños, que ellos merecen respeto.
Pero usted se ha fijado en esas personas mayores a su alrededor?, recuerdo que trabajaba en una oficina donde las dos señoras que hacian el aseo eran bastante mayores, pero seguían ahi luchando, porque aun cuando ya habian criado a sus hijos, ahora proveían para sus nietos. En la oficina las consideraban , chismosas, perezosas, criticonas, poco hábiles para su trabajo, en fin… pero a primera hora de la mañana, todos los escritorios estaban aseados, los baños limpios y el olor a café circundaba el espacio laboral. Pero eso, nadie lo notaba con sorpresa… se daba por sentado.
En mi cuadra hay una casa que sirve como ancianato a unos 20 abuelos. Todos los dias paso por alli para dejar a mis niños en su jardín. Son personas con rostros tristes y enfermos, aun cuando sus cuidadores dicen que están en las mejores condiciones, sus rostros y actitud corporal, reflejan la tristeza del abandono familiar, o de una visita mensual, de aquellos por los que antes lucharon dias y noches enteros… aquellos a los que dieron vida… aquellos a quienes llamaron hijos, aquellos que algún día, también llegaran a viejos.
pero, que paso? a que hora se nos olvido que también vamos para viejos?
Hoy hay en mi familia una generación de abuelos en potencia,una generación de nuevos padres y padres en potencia y una generación de adolescentes. Sin embargo hacer esa asociación me tomo cierto tiempo, porque para mi, mis tíos siguen idénticos, no son mas jóvenes, pero tampoco son mas viejos…. son igualitos! Mis primos si han crecido, pero los veo reír y los siento como los niños de los interminables juegos; y veo mis hijos y aterrizo…crecimos y cada día vamos pa´viejos.
entonces sera que esas actitudes que a veces encontramos en las familias, de trato cruel con los ancianos, es una simple falta de dimensión de la realidad, y no vemos que se han vuelto ancianos y no tiene las mismas habilidades y capacidades de como los recordamos? – sera que conservamos intacto el sentido de “naci hoy” de los niños de los 5 años y por eso no recordamos que ellos fueron jovenes y que nosotros tambien seremos viejos?
Hoy ante una situación de salud, no apremiante, pero si de difícil manejo de una familiar, me preguntaba como seria yo en la vejez; que estoy haciendo para que mis hijos no me vean como un estorbo, que estoy haciendo yo con la viejita de mi familia (mi mama) para que no se sienta vieja? – Y por eso no puedo criticar a nadie, porque al responderme esas preguntas me doy cuenta que la rutina , me tiene cometiendo 5000 error a diario, con ella , con el señor de la tienda que siempre me hace repetirle tres veces el pedido, con el conductor de taxi que maneja sobre la raya del carril, con el de la fila del banco que llega a la caja y se devuelve porque no escribió la consignación…ect.. con todos los de cabezas blancas.
Hoy honro y me disculpo con esas cabezas blancas, esperando que cuando la mía se cubra de ese tono, haya logrado que mis hijos reconozcan en mi la misma sabiduría, ternura, respeto, consideración y porque no complicidad que hoy reconozco en mi mamá. No se lo digo seguido porque se pone creida…. pero intento hacérselo sentir con algunos cambios en las rutinas que lleva, para que no crea que es un objeto mas de la casa…. si no la misma mujer activa y creativa que me crio.
Mi reflexión comenzó hace un par de días, gracias a que tengo un gran ejemplo en una mujer invaluable que comprometida con la salud de su mamá, atraviesa kilómetros para aliviar su angustia , con solo sentarse a acompañarla en un rosario o en miles, con tal de darle tranquilidad a quien fue su compañera durante mucho tiempo, le enseño a cocinar, a vestir a sus hijos, a bañarlos y sacarles brillo con las uñas, sirvió de saco de pelea, cocino, limpio, enseño, jugo y regaño a sus nietos, Se enorgulleció de cada uno de sus logros, lloro con cada tristeza, fue cómplice y apoyo .Hubo cosas que seguramente no fueron agradables, pero que son naturales en las relaciones madre-hijas, pero ahora en sus horas mas criticas, ella esta ahí, devolviendole todo lo que su corazón recibió por años, diciéndole con cada acción, que se le respeta y quiere y haciéndole saber que su labor quedo bien hecha cuando alrededor de su cama, se reúnen sus hijos, nietos y bisnietos, para acompañarla y honrar cada uno de sus obras.
Es una bendición, tenerla como ejemplo, y poder dar pasos a su lado, para no herir el corazón de los viejitos que tengo a mi lado. Para entenderlos, respetarlos, ayudarlos , escucharlos, no regañarlos , y sobretodo valorarlos; porque cuando su techo de blanco se pinta, es porque parte del cielo quieren empezar a ser.
ABRAZA HOY A TU VIEJO!
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