Clase: Scyphozoa
Subclase: Discomedusae
Orden: Rhizostomeae
Suborden: Kolpophorae
Familia: Cepheidae
Género: Cotylorhiza
Especie: tuberculata
El aguacuajada (Cotylorhizatuberculata), o medusa de huevo frito. Aparece a finales del verano y en el otoño, en aguas calientes y templadas del mar Mediterráneo, el mar Egeo y el mar Adriático, en el Mar Menor (Murcia) se ha convertido en una auténtica plaga. Puede vivir gran parte de su vida en mar abierto, a varios metros de profundidad, pero para su ciclo reproductivo necesitan un sustrato rocoso somero por lo que se acercan a ambientes costeros
La umbrela es suave y gelatinosa pidiendoalcanzar los 35 cm de diámetro, tiene la umbrela aplanadade color crema, excepto el área central que se encuentra abultada y destaca en un pardo- rojizo, pero con una elevación en el centro y con 16 lóbulos marginales que se dividen en varias decenas en los extremos. Presenta 8 órganos sensoriales y carece de canal anular. Alrededor de la boca, situada en la cara inferior de la umbela,Está rodeada por un anillo circular de pequeños tentáculos morados. Posee 8 brazos que están recubiertas de pequeñas protuberancias con la forma de un botón, en un patrón cromático de blanco, azul y violeta. Esta característica es la que determina su identificación inmediata. Es capaz de formar grandes enjambres que alcanzan varios kilómetros de longitud. Aparece en primavera cerca de las costas, aunque puede verse desde mayo a noviembre. La coloración puede variar entre tonos verdosos o pardos-anaranjados, en función de la cantidad de las algas simbiontes, llamadas zooxantelas.Su peligrosidad es mínima ya que su picadura no atraviesa la piel y, como máximo, pueden provocar un leve picor o irritación local.
Su dieta fundamental está constituida por peces pequeños, invertebrados y otras especies de medusas que van digiriendo poco a poco. Inyectan a sus presas con las toxinas que contienen en sus cnidocitos, que las inmovilizan de inmediato y les permiten atraerlas hacia su boca con los tentáculos y brazos bucales.
En ocasiones se le puede ver nadando rodeadas de alevines de especies (jureles, seriolas, salemas y bogas) que son inmunes a sus toxinas y buscan refugio entre sus brazos de otros depredadores.
El investigador del CSIC y miembro del Instituto de Ciencias del Mar Josep Maria Gili ha indicado que se podría incorporar a la dieta humana.
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