A continuación, te revelamos los puntos principales que debes saber antes, durante y después de tu traslado al extranjero. Estos te ahorrarán posibles enojos, malos ratos, estrés y sobre todo dinero.
1. Busca al menos 3 compañías de mudanzas internacionales y cotiza.
Te conviene para comparar precios, pero, asegúrate que cada propuesta ya incluya el desglose de: posibles pagos de impuestos (en origen y destino), transportación, servicio de material de empaque internacional, envío, entrega y desempaque; esto es lo básico que deben ofrecerte para garantizar un precio justo y un servicio de calidad. De forma adicional, y si te interesa, asegura tus pertenencias con un seguro internacional, el cual te protege ante cualquier desperfecto, daño o incidente que afecte a tu menaje.Toma en cuenta que para empezar a cotizar debes tener definido todo lo que te vas a llevar y lo que no, porque…
2. Las compañías de mudanzas internacionales deben cobrarte/estimarte con base en el volumen de tus pertenencias.
Enviar cosas de un país a otro ya implica procesos de importación y exportación. Por lo tanto, el número total de artículos va a conformar tu inventario ante las autoridades, va a definir cuánto material de empaque necesitarás, el tamaño de tu contenedor y el precio. Una mudanza internacional tiene un costo aproximado de 6,500 USD.
3. ¿Qué es un menaje de casa (HHG)?
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) “son las pertenencias y utensilios de una casa que sirven exclusiva y propiamente para el uso diario de una familia, siempre y cuando hayan sido adquiridos seis meses antes de la solicitud del trámite” Esta es la modalidad que necesitarás tramitar para enviar tus cosas, y para hacerlo necesitarás contar ya con una visa de trabajo o residencia (depende el país). Debes excluir de tu menaje perecederos y artículos prohibidos, porque si tu contenedor es seleccionado para inspección puede ser detenido y multado por autoridades aduanales.
Los artículos prohibidos de importación en México son:
Publicaciones o material de carácter pornográfico o políticamente subversivo.
Árboles y plantas.
Artículos nuevos en su empaque original y con precio.
Pieles de animal sin procesar.
Productos elaborados con reptiles (como piel de serpiente, lagarto o cocodrilo), excepto aquellos comprados con un permiso validado por la CITES.
Trofeos de animales disecados.
Productos hechos de tortugas marinas (alimentos, artículos cosméticos y joyas) o de conchas de tortugas marinas.
Productos de o con marfil.
Bebidas con y sin alcohol.
Alimentos (incluidos enlatados, alimentos secos, para bebés o para mascotas y especias).
Medicamentos (excepto aquellos que cuenten con receta médica vigente).
Armas de fuego, municiones, explosivos, espadas y cuchillos.
Cada país tiene sus particularidades (¡vaya que las tienen!) y conviene revisar los considerados artículos prohibidos en tu nuevo destino. Por ejemplo, Nueva Zelanda solo acepta cierta cantidad de adornos de navidad, la India no permite la entrada o salida de cosas con la imagen de Buda, Australia restringe importar motocicletas o bicicletas e Italia prohíbe importar artículos utilizados para torturar o propiciar un maltrato inhumano
Estos datos los debe proporcionar la compañía que elijas desde la estimación del volumen, aquellas con una larga experiencia en el mercado ya cuentan con su propia base de datos al respecto. Jugar con las inspecciones es un azar, puede que sí revisen tu menaje o no, pero lo mejor es asegurar que cumplas con todos los lineamientos.
Fuente: este post proviene de mexperiencia, donde puedes consultar el contenido original.
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