Sin embargo otros estudios señalan que la mayoría de las mujeres cree que este punto sí existe, pero que no todas tienen la capacidad de localizarlo fehacientemente.
Muchas dudas y preguntas han abrumado tanto a mujeres como a hombres en cuanto al punto G. Se lo ha mencionado como la llave del placer y el éxtasis sexual a lo largo de mucho tiempo.
También hemos escuchado afirmaciones tales como que es del tamaño de un guijarro o de una nuez y han surgido muchos mitos a su alrededor sobre todo en lo que concierne a técnicas y procedimientos (muchas veces poco convencionales) para localizarlo.
Lo cierto es que trataremos de echar un poco de luz y para que deje de ser un tema tabú como lo es todo lo relacionado al sexo y se convierta más bien en información para ayudarte a llevar una vida más placentera y porque no también tú puedas aprovechar esa zona.
Si hacemos un poco de historia el punto G debe su nombre al ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg quien a comienzos de los años 60 descubrió, en una de sus investigaciones, una pequeña zona situada en la parte frontal de la vagina aproximadamente a una altura de entre 2 y 5 centímetros dependiendo del individuo.
Afirmaba que al ser estimulado apropiadamente hace que la mujer alcance rápidamente el clímax u orgasmo, el cual puede ir acompañado de una secreción de un líquido viscoso muy parecido al seminal.
Este médico es reconocido por sus estudios del sistema genital femenino en especial todo lo relacionado con el orgasmo y la eyaculación femenina.
El termino punto Gräfenberg o punto G fue determinado por los Drs. John Perry y Beverly Whipple en el año 1981, quienes fueron continuadores de sus investigaciones.
Que es el Punto G
El doctor Gräfenberg lo describió como una zona extraordinariamente erógena dentro del tercio inferior de la vagina a lo largo de la uretra donde se origina el cuello de la vejiga.
Esta zona, al contacto se aprecia o se siente como algo más rugosa, la cual según las investigaciones del ginecólogo, al ser estiulada directamente aumenta su tamaño y se vuelve más fácilmente localizable al tacto.
La discusión se suscita en torno a que no es tan fácilmente localizable en todas las mujeres, pero sí en la mayoría quienes presentan la sensibilidad descripta en la pared anterior de la vagina.
Recientes investigaciones indican que el punto G va cambiando con la edad de las mujeres, quienes notan cierta pérdida de sensibilidad con el paso de los años.
En el periodo de la peri menopausia la mucosa vaginal se atrofia, lo que hace que se pierda la rugosidad característica dificultando su individualización. De todas maneras Existen tratamiento para contrarrestar este tipo de problema.
Cuál es el punto G de la mujer
Por muchos años escuchamos que el punto G de la vagina de la mujer es el equivalente a una bocina o timbre que al ser tocado o mejor dicho encontrado hace que ésta llegue al orgasmo y no cualquier orgasmo una explosión que hace poner los pelos de punta.
En realidad al concepto punto se le debe hacer una acepción, no es punto si no más bien una zona.
La vagina de la mujer es una cavidad en forma de cono, todas sus paredes son llanas o lisas a excepción de la pared frontal es decir la que da al frente estando acostada boca arriba (más abajo del ombligo para ser gráfico).
Esa zona es más bien rugosa o estriada precisamente esa es la zona denominada G.
En cada mujer, como individuos que somos, tiene diferentes dimensiones pero puede decirse que tiene el tamaño de una moneda corriente (unos 25 mm de diámetro) y se encuentra entre el hueso púbico y el comienzo del cuello uterino, a unos 5 a 10 milímetros de la abertura de la vagina.
Punto G del Hombre
El punto G del hombre es también conocido como zona prohibida, debido a su ubicación muchos hombres no están dispuestos a conocer ni experimentarlo.
También se lo denomina punto P dada su proximidad a la próstata, se encuentra a unos 4 a 5 cm de la entrada del ano, en la cara anterior de este y al tacto se siente como una hendidura o bache.
Es una glándula prostática del tamaño de una castaña o nuez y es la encargada de producir la mayoría del semen, y una de las zonas erógenas más sensibles del hombre.
Para poder alcanzarlo es muy importante la estimulación y lubricación del ano para lograr una óptima dilatación.
Cuando se consigue encontrarlo y estimularlo hace que el suelo pélvico produzca contracciones muy placenteras dado que son las mismas que están presentes en el orgasmo masculino.
Existe un mito muy difundido entre los hombres en general que determina que tratar de encontrar el punto G los convertirá a la homosexualidad.
Este pensamiento hace que muchos opten por no embarcarse en este tipo de experiencias, lo cual hace que un reducido grupo sean los que realmente lo llevan a la práctica.
Como llegar al punto G femenino
Anatómicamente ya vimos donde se encuentra el punto o zona G en la mujer, también mencionamos que su estimulación termina en momentos de extremo placer. El tema está planteado en el como llegar a ese punto.
Al situarse en un lugar conocido, supone que encontrarlo no será problema, pues es todo lo contrario tanto para la propia mujer como para los hombres representa un desafío poder llegar a este punto y que el camino no sea tortuoso.
Hay tanta información al respecto que puede resultar un tanto abrumador para muchas, lo cierto es que quien mejor que la propia mujer sea la primera en tratar de encontrar este punto, teniendo en cuenta que conoce mejor que nadie su cuerpo.
Para ello debes lubricar muy bien la zona de tu vagina luego introduce dos de tus dedos índice y anular y dirígelos hacia el centro superior de la pared vaginal. Debes explorar hasta encontrar una zona que sientas diferente al tacto.
Si transcurrido un tiempo no logras ubicar el lugar preciso, debes estimular tu clítoris y o otras zonas erógenas dado que cuanto más excitada estés, el punto G se hinchara y será mucho más fácil hallarlo.
Es altamente probable que las primeras veces no tengas éxito, pero es importante que sigas intentándolo. Cuando sientas una repentina sensación parecida a las ganas de orinar, sabrás que estas en el lugar indicado.
Es muy importante que no te pares ni te asustes en ese momento, dado que la sensación solamente dura unos segundos, sigue estimulando tu punto G y comenzaras a sentir una leve sensación de calor cada vez mas intenso que desembocaran en un orgasmo muy placentero.
Una vez que tu misma conoces su ubicación puedes guiar a tu pareja para que pueda acceder a esa zona sin dificultades y mejorar notablemente el acto posterior.
Por qué es importante el punto G
Sencillamente porque es la única parte la vagina que posee mayor sensibilidad y se encuentra conectada con el clítoris, que es precisamente el órgano encargado de producir los orgasmos femeninos.
Cuando el punto G es estimulado de la manera correcta aumenta de tamaño al igual que el clítoris y empieza a pulsar o latir, durante este proceso es frecuente que aparezcan ganas de orinar pues se ejerce una presión sobre la vejiga.
En realidad no significa que tengan ganas realmente sino que se trata de una sensación, que rápidamente es reemplazada por algo mucho más placentero.
Las terminales nerviosas del clítoris están conectadas con la zona G, es decir que estimular esta zona hace que en la mayoría de los casos se produzca mucho placer e incluso alcanzar explosivos orgasmos.
El concepto actual de placer sexual tiene muchas variantes, así como recursos y no podemos decir que todas las mujeres y parejas que no encuentran el punto G en sus cuerpos, no tendrán una sexualidad plena y placentera sin siquiera conocer de su existencia.
Como estimular a una mujer
De todas las investigaciones que realmente son muchas, lo que más ha llamado la atención es la poca sensibilidad que existe dentro de la cavidad vaginal a excepción del tercio exterior inferior. La conclusión es que naturalmente esto es así, para favorecer la penetración durante la relación sexual y también la expulsión del bebe durante el parto.
Durante la relación sexual en la mayoría de las mujeres, no existe suficiente sensibilidad vaginal como para provocar un orgasmo. El clímax se debe al estímulo que se produce sobre el clítoris, por el roce del resto de los órganos genitales externos. También participa activamente y fundamentalmente el cerebro femenino.
La aparición del punto o zona G en la mujer, supone un mundo entero por descubrir en lo que a placer se refiere. La estimulación de esta zona específica que posee una mayor sensibilidad, dada las ramificaciones de los nervios del clítoris, cuanto menos hará que los hábitos sexuales de algunas parejas cambien o incluso de tu misma.
La estimulación de una mujer depende de muchos factores, tales como la educación, lo que realmente sabe sobre sexualidad o como maneja las partes eróticas de su cuerpo. Con esto queremos decir que la aparición del concepto punto G en algunas podría ser un elemento muy placentero y que literalmente cambie su vida sexual.
También debemos aclarar que esto último no sucede en todos los casos cada mujer como así sucede con cada humano somos distintos, si una mujer considera que sus genitales son una zona súper erógena, lo será para ella, al igual que lo contrario. No para la generalidad y cada mujer puede sentir sensaciones diferentes en cada parte de su cuerpo.
Posiciones para estimular el punto g en la mujer
Para buscar el mejor modo de encontrar tu punto g, ya sea que la mujer se encuentre sola o acompañada existen diferentes postura que ayudan mucho y rapidísimos a hacerlo.
Si te encuentras en pareja la típica postura del perrito, es una de las mejores porque la zona se encontrará expuesta y permite que el hombre tenga un mejor acceso la pared frontal de la vagina precisamente nuestro objeto de búsqueda: la zona G.
Una postura que también brinda mucho placer y es muy recomendada para explorar nuestra zona, es que el hombre se encuentre acostado boca arriba y la mujer sentada encima un poco inclinada hacia atrás.
El roce produce una gran excitación, los movimientos deben ser hacia atrás y adelante a un ritmo sostenido.
La posición denominada cucharita o el molde es también muy recomendable. En este caso la mujer le da la espalda al hombre, ambos acostados de costado y éste penetra la vagina desde atrás.
El abrazo es otra opción, en este caso el hombre se encuentra parado y la mujer lo rodea con ambos brazos por el cuello y las piernas rodean la cintura y glúteos del hombre. En tanto que el hombre de sostenerte por la espalda y las piernas.
Es una posición recomendable si tienes un peso moderado debido a que requiere cierta habilidad para encontrar el ritmo justo pero, te aseguro que encuentras un gran pacer al hacerla y descubrirás el punto G.
Y por último (para no abrumarte) te proponemos la posición llamada profunda en este la caso la mujer debe ubicarse boca abajo, separar las piernas y colocarlas en los hombros del hombre.
Esta es una de las posturas que más excitación y placer le causan a la mujer dado que se encuentra completamente expuesta y es penetrada completamente por el hombre.
No tenemos dudas que con estas posiciones sexuales no sólo lograras estimulas el punto G, sino que además romperás la rutina y experimentaras nuevas sensaciones en tus relaciones, por lo que ponlas en práctica y ve cual se amolda mejor a tus preferencias.
Ejercicios de Kegel para mujeres
Antes que nada se recomienda que previo a efectuar estos ejercicios, consultes con tu ginecólogo y le cuentes que estas por realizarlos de manera que el profesional te indique si estas condiciones físicas y si te los recomienda.
Los ejercicios de Kegel básicamente consisten en contener las ganas de orinar, identificar el musculo y luego efectuar una serie de ejercicios para relajación y fortalecimiento de los genitales.
Algunos profesionales recomiendan efectuar estos ejercicios para fortalecimiento de los músculos pélvicos que ayudan al parto como así también ayudar a prevenir la incontinencia.
Esta técnica requiere algo de preparación y seguir algunos pasos para encontrar el musculo correcto. Para lograr esto debes, mientras orinas, detener el flujo en varios momentos para tener la certeza que identificaste dicho musculo.
También puedes introducir dos dedos en la vagina índice y anular, luego aprietas la musculatura pélvica con la mayor fuerza posible. Debemos sentir como que los dedos están siendo estrangulados.
Te darás cuenta si estas explorando correctamente tratando de introducir y sacar los dedos.
Una vez logrado este propósito debe repetirse el procedimiento de introducir y sacar los dedos un máximo de cuatro veces por sesión. Con intervalo de 3 a 5 minutos entre cada una.
Este ejercicio puede efectuarse sin la necesidad de que introduzcas los dedos una vez que lograste identificar el musculo.
Gráficamente podemos mostrarte los ejercicio básicos efectuados a nivel piso mediante la siguiente imagen:
La práctica no debe ser continua, sino que debe efectuarse esporádicamente, como se tratan de músculos no deben sobrecargase y conseguir justamente el efecto contrario al esperado.
Juguetes
Los denominados juguetes sexuales pueden ser utilizados como herramienta que nos ayude a explorar nuestros cuerpos y lograr con ello una variante de placer y también estimular el punto G.
Los hay para todos los gustos. Cuando hablamos de juguetes nos referimos a aquellos que poseen componentes mecánicos o electrónicos y que son utilizados en una sola pieza o combinados y debemos usar nuestras propias manos para colocarlos en el lugar indicado.
Uno de los juguetes más utilizados y populares son los consoladores. También en una enorme variedad que abarca todas las posibilidades de placer tanto para mujeres como varones.
Está claro que hay muchos consoladores especialmente diseñados para llegar al punto G. Se diferencian de los normales porque no presentan el clásico diseño fálico, sino que tienen una punta hacia arriba que facilita estimular la zona G.
Todos están especialmente diseñados para estimular la pared anterior de la vagina donde se encuentra la zona G. Si aprendes a usar alguno de estos juguetes sin lugar a dudas que lograras momentos de mucho placer. Aun si no lo encuentras las sensaciones se trasladaran a otras partes de erógenas de tu cuerpo.
Es muy importante la higiene por lo que deberás lavarlos con agua tibia y un poco de jabón, de preferencia neutro. Con mucha delicadeza, sobre todo si es vibrador, aunque la mayoría los juguetes sexuales son resistentes al agua, solamente lo son contra salpicaduras.
Estimuladores
Al igual que los juguetes los estimuladores también se diseñan especialmente para el punto G y disfrutes estimulándola, suelen ser de un tamaño más bien discreto.
Tienen relieves y formas tanto en la punta como en el cuerpo que brindan mayor placer durante el momento de su colocación.
Generalmente los estimuladores son sencillos o con vibración. Los que vibran ofrecen mayor placer pues estimulan la zona debidos a los movimientos.
La estimulación no solo se da en el punto G sino también en el clítoris con la vibración y rotación.
La tecnología se metió de lleno en este tipo de aparatos y puedes inclusive conseguir modelos que controlas con una app tanto desde el móvil como del smartwatch.
Los hay de muchas formas y también materiales, los más recomendados son los de silicona ya que es un material suave y maleable y también los es en la penetración y son mucho más cómodos de cuidar y mantener.
Compartir con tu pareja el punto g
Realmente el concepto de placer sexual tiene muchas variantes y la sexualidad cada vez posee más recursos, que se vuelve difícil decir a las mujeres y sus parejas que, porque no lo encuentran el punto G en sus cuerpos tendrán una sexualidad menos placentera que otras.
Al parecer no todas las mujeres logran encontrar el placer mediante la estimulación del punto del placer, alrededor del 46% no lo disfruta o no logra sentirlo.
Pero si logras encontrar el tuyo un excelente plan es compartirlo con tu pareja y ayudarlo a encontrar el suyo propio.
Si exploras este articulo te ofrecemos todas las herramientas y métodos para hacerlo, compartir y encontrar momentos de placer con tu pareja es una manera de comenzar una vida nueva en lo que se refiere al inconmensurable mundo de la sexualidad.
A los hombres más temerosos hay que abrirles la cabeza y explicarles que la situación de encontrar su propio punto G no los llevará a cambiar su elección sexual.
Sin embargo debemos ser respetuosos del otro en sus decisiones sexuales. De nada sirve forzar una situación ya que podríamos afectar nuestra relación y el disfrute está condicionado precisamente a la aceptación.
Las mujeres en general siempre encuentran o son más abiertas para encontrar la manera de mejorar su propio éxtasis y el de su pareja.
La clave está en no exigir, e ir de a poco estimulando ese punto o zona maravilloso que es el edén del placer de los que se atreven a explorarlo.
Siempre debes ampliar la gama de placer sexual en pareja con masajes, caricias y una placida penetración. El punto G es solamente una alternativa más para disfrutar de tu cuerpo, pero recuerda, NO lo es todo.
Fuentes de información
http://www.ondacero.es/programas/la-rosa-de-los-vientos/audios-podcast/tertulia-zona-cero/tertulia-zona-cero_2016092657e8d50b0cf21f619139f494.html
http://www.enfemenino.com/sexualidad/punto-g-masculino-s1844246.html
http://www.diariodecuyo.com.ar/home/new_noticia.php?noticia_id=731826
http://www.ellahoy.es/pareja/articulo/posiciones-para-estimular-el-punto-g-en-la-mujer/239085/
http://www.cromos.com.co/estilo-de-vida/como-estimular-el-punto-g-23098
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