Seguro que has visto mil veces esta escena:
Llegas al parking/área/camping y un compañero autocaravanista aparca la autocaravana.
Mete marcha atrás, mira por los retrovisores, echa un vistazo rápido a la cámara trasera, y se empieza a mover, despacio, unos metros más, hasta que ¡ZAS!, la rama que no habías visto rompe un embellecedor de tu preciosa autocaravana, se baja, se cabrea, coge cinta americana, y a arreglarlo.
Lo he visto mil veces, contra una pared, un árbol, otro vehículo, un balcón, aunque te andes con mil ojos, ese ángulo muerto, siempre termina impactando contra ti (esto me recuerda a un chiste muy malo de uno que se chocó contra un contenedor yendo borracho y cuando llega el guardia civil le dice, es que se vino contra mi ; ) pues eso)
He visto autocaravanistas que después de un golpe, incluso se ha llevado por delante el toldo, han puesto, doble retrovisor, cámara trasera, sensores delanteros y traseros, y aún así, se vuelven a topar ; )
Te confieso, el capitán, una vez sacando la autocaravana del garaje, no vio el quicio de un balcón e impactó contra él ; ) gajes del oficio, a todos nos pasa.
Así que, lo mejor es que te cuente cuál es el secreto para que no te vuelva a pasar.
Aparcar la autocaravana, sin percances
-Ten en cuenta que llevas un vehículo de dimensiones considerables, adaptarse a sus medidas, cuesta, pero no es imposible.
-Antes de aparcar en un sitio complicado, bájate, mira el espacio que tienes, y piensa si puede caber ahí.
-Cuatro ojos ven más que dos, si llevas un copiloto esa será tu mejor cámara trasera, te podrá indicar perfectamente mirando cada vértice de la autocaravana si vas a dar en algún lugar.
-Ve despacio, no hay prisa, ve lentamente siguiendo las indicaciones de tu acompañante, y si vas sólo, no pasa nada, baja, revisa, y sigue maniobrando.
-Ten en cuenta las ramas y salientes, a veces nos centramos en mirar los laterales y nos olvidamos de la altura de la autocaravana.
-Si tu autocaravana, (como la nuestra) es bajita, puede rozar en un bordillo, o incluso puedes llegar a romper la llave de apertura del depósito, o el propio depósito (lo hemos visto) así que, lo mismo, baja, comprueba, y si llevas acompañante, agacharse y levantarse es un buen ejercicio ; )
-Como último truco, ya de profesional ; ) puedes concretar algunas señas entre el conductor y el acompañante (los autocaravanistas muy competentes llevan hasta walkie talkies) para que sin necesidad de gritar, y simplemente mirando el retrovisor pueda saber qué tiene que hacer (girar las ruedas, avanzar despacio, parar…)
Espero haberte ayudado, y que gracias a esto nunca más tengas que escuchar a tu autocaravana crujir.
La entrada Cómo aparcar la autocaravana, sin dañarla ha sido publicado en Autocaravana y manta.