Cinco trucos para ahorrar tiempo en las labores de casa

Trucos para ahorrar tiempo en casa

Hola a todos y bienvenidos un día más. Ya estamos a miércoles y hoy es el día de los trucos. Y se me ha ocurrido compartir algunas cositas que hacemos en casa para no gastar demasiado tiempo en esas labores.

A todos nos gusta tener la casa más o menos decente, pero, al menos en mi caso, no queremos pasar el tiempo que podemos emplear en otras cosas limpiando, cocinando o recogiendo.

Antes de nada aclaro que cada uno en su casa se organiza como quiere, que lo que a unos les funciona a otros no, y que no hay maneras correctas o incorrectas, cada casa es un mundo. Y ahora, sin más rollo, empezamos.

TIPS PARA AHORRAR TIEMPO EN CASA

1Repartir las tareas con "coherencia"


En una casa debemos colaborar todos, pero, al menos en mi casa, las circunstancias van cambiando, y poner las tareas por turnos o buscar ser absolutamente equitativos a veces no es la mejor idea. Os pongo ejemplos.

No tengo lavavajillas y los platos se friegan a mano. Hemos probado a rotar, y si todos estamos con tiempo libre a la hora de las comidas está muy bien, pero desde hace unos años no suele pasar. La que más tiempo libre tiene a esas horas soy yo, y hemos decidido que cada uno friega lo suyo, y cuando alguno no puede lo hago yo.

Hace dos años mi hija se iba a Oviedo a estudiar, salía de casa a las siete de la mañana, y a la vuelta cogía un tren y un bus lanzadera y llegaba a casa sobre las 15:20 y entraba en el trabajo (daba clases en un instituto) a las 16:00, iba en coche y tenía que salir de casa sobre las 15:40. Tenía unos 20 minutos para comer, asearse y cambiarse de ropa. Obviamente ni fregaba ni nada. Me mandaba un whatsapp cuando estaba cerca de casa y yo le ponía el plato de comida en la mesa, no muy caliente, y yo se lo retiraba y fregaba.

Cuando mi hijo estaba con las prácticas y el máster solo tenía unos 20 minutos para comer así que hacíamos igual.

La basura la bajamos mi marido y yo cuando salimos al paseo perruno.

Antes cada uno ponía su lavadora. Actualmente he vuelto a la fórmula de la infancia de mis hijos: cubos para separar por colores y lavadoras comunes. La mayoría de las veces lo hago yo, pero a veces rotamos, y cada uno guarda y plancha lo suyo.

Yo hago la comida excepto el desayuno, que lo hace mi marido, o las especialidades de cada uno. Cuando rotábamos era un rollo porque a veces uno decidía hacer un plato y faltaban ingredientes, tenía que bajar a comprar...yo cocino y organizo las compras, y me resulta mucho mejor. Eso sí, si hay alguien desocupado mientras cocino me echa una mano a pelar verduras, fregar lo que se ensucia o vigilar las elaboraciones.

Las demás tareas se reparten en función del tiempo. Ahora mis hijos pasan días fuera por trabajo, pues esos días mi marido y yo nos encargamos de todo. Cuando ellos están se encargan de los animales, de limpiar comederos y cajas de gatos, de quitar el polvo o lo que sea. Mi marido por semana está liado, así que hace el desayuno y cosas de los animales, además de atender muchas cosas de la finca. Nos vamos repartiendo en función al tiempo de cada uno.

Los fines de semana son para disfrutar y en casa se hace lo imprescindible: animales, lavar ropa de trabajo, las camas y esas cosas.



2. Hacer batch cooking con criterio


Lo que ahora llaman batch cooking es lo que se hacía antes, cocinar para varios días. Yo intento hacerlo con lógica. Os pongo un ejemplo de esta semana.

Tenía mucho pimiento del huerto, y calabacín, ajo y cebolla, así que compré berenjenas y tomate.

Puse a dorar el ajo, la cebolla y el pimiento, mucha cantidad. Cuando empezaba a estar tierno separé unas raciones y al resto le añadí el calabacín, la berenjena y el tomate, para hacer pisto.

En un momento preparé patatas fritas en cuadraditos y huevos, y las reservé. Y puse el pimiento con ajo y cebolla que había apartado en una sartén con hierbas y con vino. Cuando pasó un ratito y las patatas se empaparon del sabor añadí los huevos fritos y fue nuestra cena; papas al perol, un plato típico andaluz.

Entonces se terminó el pisto. Congelé un par de raciones para mis hijos, que vendrán el finde. Puse a hervir unos macarrones y los mezclé con otro poco de pisto, para comer al día siguiente. Y el resto lo mezclé con albóndigas que tenía congeladas.

Cuando preparo albóndigas hago muchas, frío y congelo las que no voy a usar. Con un poco de pisto hice tres platos.

Otras veces hago un arroz blanco. Uso un poco para comer con huevos y tomate. Reservo otro poco para hacer una ensalada, con cualquier cosita que tenga por la nevera y una buena vinagreta, y el resto para hace un pastel de arroz. En 40 minutos hago tres platos.

Vamos, que cojo una base y elaboro tres o cuatro platos, y así en poco tiempo tenemos la comida y cena de varios días. Podemos hervir o asar al horno verduras y con unas hacemos un puré, con otras un salteado y con otras un arroz con verduras.

Lo que no es buena idea es abarcar mucho, en plan, hago un arroz con pollo, una fabada y pescado al horno, eso es un lío. Mejor pensamos una base y a partir de ahí.

3 Limpiar a diario y recoger lo que ensuciamos


En mi caso, con animales, no me queda otra que hacer unos mínimos. No queremos ser esclavos de la limpieza, así que lo que hacemos es ir manteniendo. Cada uno hace su cama después de dejar que ventile un poco, y pasa un plumero rápido y un paño por la habitación, cada uno la suya.

El baño se recoge después de las duchas, que suelen ser por la noche, se pasa una bayeta y se limpia un poco, y por la mañana yo le doy un repaso. Si alguien se ducha después lo retoca.

La cocina la dejo recogida por la noche, y vamos limpiando según manchamos. Estas cosas llevan poco tiempo y luego nos evitamos tener sobrecarga de trabajo.

Y lo que vamos manchando se recoge en el momento. Si agobios, la casa es para disfrutar y si mientras leo o veo una peli dejo una taza por ahí atravesada, pues la dejé. Pero cuando ya termine lo que estaba haciendo la llevo al fregadero y la lavo.

Y poner la lavadora cuando haga falta, así no acumulamos ropa no las manchas están días y días en la ropa.

4. Hay que ser prácticos


Desde hace unos años intento ser práctica. Mi capricho es la biblioteca, que he puesto en el salón. Son muchos libros, muchísimos, míos, de mis padres, mi tío, mis abuelos...

Tengo muchas vitrinas, y los adornos que traemos de viajes o que he comprado suelen estar en ella. Es la única estancia que me lleva más tiempo. Intento que todo esté despejado y fácil de limpiar.

5. Cada cosa en su sitio


Creo que es importantísimo tener espacio de almacenaje. Yo tengo una despensa grande, y me salva la vida. Además en toda la casa tengo muebles o armarios que sirven para almacenar de manera ordenada. Mis hijos cantan en un coro con uniforme, tienen ropa de nieve, de montaña, hacen deporte...eso ocupa, además de los instrumentos musicales. Tenemos también un trastero en el ático, donde guardo cosas grandes y aparatosas, y en la parte de abajo del portal una carbonera, porque vivo en un piso antiguo. Ahí tenemos skies, trineos, bicis y cosas así. Eso hace que pueda tener la casa más o menos despejada.

En resumen:

-Lo mejor es dividir las tareas en función del tiempo de cada uno, a veces rotamos para ser justos y es un lío.

-El batch cooking con criterio es una gran solución.

-Hay que limpiar cada día, de manera muy rápida, las estancias, y poner la lavadora si hace falta. Si acumulamos luego es cuando hay que meterse una paliza y gastamos el tiempo que queremos dedicar a otras cosas.

-Ser prácticos o minimalistas siempre ayuda.

-Tener un lugar para guardar las cosas es la mejor solución, aunque no siempre es fácil.

Y hasta aquí el post de hoy. Mil gracias por leerme y nos vemos la semana que viene con el repaso de abril. Muy feliz miércoles.

Fuente: este post proviene de Pequeños trucos para sobrevivir a la crisis , donde puedes consultar el contenido original.
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