Quizás sea la proximidad del día de los enamorados...el post de hoy llega frugal y romántico a mi manera: para novias crafteras que quieren hacer ellas mismas los centros de mesa para su casamiento. Claro, La Desmesurada siempre se propone ofrecer "algo más", así que junto con el arreglo floral improvisado, llega un imprimible sencillo y lindo para salir de apuro con tus números de mesa y un truco de fotografía a prueba de aficionadas. O a prueba de desmesuras, que es más o menos lo mismo.
Mesas bonitas para novias vintage.
Mañana se casan Agustina y Bruno. Ellos, tan jóvenes como adorables, intervinieron personalmente en cada detalle de la ambientación para su boda. Muchos de los objetos protagonistas de la celebración (como la carretilla de campo reciclada para enfriar bebidas) fueron personalizados con sus propias manos. Es lo que pasa cuando se enamoran la visión estética de una publicista y el ingenio práctico de un contador con manos habilidosas.
Por otra parte, Bruno es uno de los novios más participativos con los que hemos trabajado. Y me puso a prueba. Sus ideas desafiaron al máximo el espíritu DIY de quien escribe. De esa magia inesperada que surge cuando te retan el espíritu surgieron maravillas luminosas. Sí, escribí "espíritu" y "luminosas". Y sigue siendo un blog sobre objetos hechos a mano y estrategias de escritura. No me transformé en gurú para la renovación de tu alma. Y aunque siempre estoy a tiempo, no es una metáfora sobre la nueva vida y las fuentes de luz. Es una expresión literal: para ambientar esta boda tenemos una cortina de luces de tres metros de largo y decenas de colgantes luminosos para decorar esa terraza con vista al lago en la que soñaría casarse más de una (yo entre ellas).
Cuando comenzamos a pensar en sus centros de mesa, inmediatamente visualizaron una composición de flores silvestres. La premisa era clara: no a los "arreglos formales e hípercostosos" Sí a la impronta rústica y campestre hecha a mano. Desde entonces, iniciamos una campaña de reciclado de frascos de mermelada de dimensiones épicas y yo, personalmente, me desafié a encontrar los frascos perfectos para las flores de tallo largo. Te saco la duda: los encontré. Mi idea original era usar botellas de leche, pero su costo por unidad es irracional considerando la cantidad necesaria. Así que llegamos a unas viejas botellas de salsa que conservaban tapa y etiqueta. Muy vintage todas ellas. Son casi perfectas y lo más importantes: son frugales.
Cómo armar un centro de mesa informal.
Si te estás por casar o simplemente porque te interesa saber -ya que no ocupa lugar- te cuento que cuando estás pensando en un centro de mesa DIY ecléctico e informal, hay tres secretos que deberías tener en cuenta:
- La cantidad mínima de contenedores es tres.
- Es vital generar distintas alturas.
- Lo ideal es usar un encuadre para tu composición (espejo, marco, bandeja, pila de libros, etc)
- Una cosa más: podés divertirte todo lo que quieras añadiendo objetos interesantes e inesperados para sorprender a los invitados.
Con las imágenes precedentes no intenté reproducir los centros de mesa DIY para A&B. Honestamente, fueron tomadas en la mañana muy temprano -con "luz fría"- antes de que comenzara toda la locura de coordinación, proveedores, mercado de flores y llamadas de novias ansiosas. Sin embargo, son una orientación en tanto ilustran la diferencia de altura y la búsqueda de contraste. Un detalle: el lirio (flor que se observa en las fotografías) es una flor de tallo largo. Su lugar "natural" en esta composición sería la botella. Los contenedores de menor altura están destinados a "macizos florales": grupos de flores e ilusiones.
¿Pensaste en los números de mesa?
Son necesarios. No quiero imaginarme el caos de coordinar doscientas cincuenta personas vestidas de fiesta intentando acomodar su humanidad sin orientación alguna. Así que, pensar en números de mesa es una necesidad cuando tus invitados no son estrictamente "los íntimos". Si sos o fuiste novia en pleno apronte, sabrás que armar mesas puede ser tu pesadilla recurrente en los días previos a la fiesta.
Por la forma en que se alinean los planetas en mi carta natal aún no me encontré con novias que me entreguen un documento Excell con dos semanas de anticipación. Aunque la previsión y el control sean anhelos a los que me aferro, las desmesuradas tenemos altas dosis de tolerancia a la incertidumbre y reaccionamos sin escándalo a los cambios inesperados....
¿Por qué te cuento esto? Porque Agustina recordó, como al pasar, que el salón no le proporcionaba los números de mesa. Digamos que ser encantadora y estar a 24 horas de casarse tiene sus ventajas y garantiza su supervivencia. Especialmente cuando tu decoradora tiene un corazón sensible a la felicidad ajena y los nervios templados por unas cuantas escenas similares que se reiteran de forma tan idéntica que estoy tentada de creer en los dejà vù. O en los errores de la matrix. De saberlo con tiempo, yo misma los habría diseñado con todo el esmero posible, fuente ideal y efecto acuarelado. Tratándose de una emergencia, decidimos optar por una plantilla descargable neutra y sin estridencia. Atención lectora que recién llegas a La Desmesurada: no uso el plural porque el estrés me genere disociación post-traumática en la personalidad. Lo que sucede es que las "Ciruelas" somos dos...y aunque lo mejor para el universo es que Clau cocine y yo decore -a la inversa, chocan los planetas- después de tantos años de amistad nos conocemos al punto de tomar decisiones a coro:
"Printable, blonditas y soga". En el cuello de la botella. Eso.
Y eso fue. Una plantilla descargable simple para que no compita con el color de las flores. Un papel color crudo y texturado con apariencia de lino. Algunas blondas y soga natural. Recorte, superposición cuidadosa de elementos, algo de silicona líquida y tenés un número de mesa DIY para tu centro de mesa igualmente hecho a mano. Dicen que menos es más. Estoy totalmente de acuerdo. Cualquier otro aplique sería un exceso. La belleza de lo simple me seduce tanto más que la proliferación. ¿Te cuento un truco? Para que cualquier elemento de papelería se luzca, prensalo. No necesitás otra cosa que que someterlo a un peso (sentártele encima es una posibilidad incómoda pero funciona) para que las formas se definan y los contornos se tornen más nítidos.
El truco de fotografía infalible.
Contraviniendo todos los consejos de posicionamiento en Google sobre los que reflexioné ayer -y los que quedan por publicar el próximo jueves- este post tiene varios ejes de interés:
- los centros de mesa DIY,
- los imprimibles gratuitos
- y el truco fotográfico para aficionadas.
Si por placer o necesidad tenés que tomar fotografías de producto, es probable que hayas sufrido los efectos demoledores de la ausencia de luz natural: la frialdad de las líneas, los contrastes desagradables, la apariencia desprolija...mala cosa para un producto que debería ser deleitable a los ojos. De hecho, las imágenes de este post carecen de la calidez que solo les puede dar el solo de la tarde... Ni desespero, ni desesperes. Existe un truco fácil, económico e infalible para mejorar tus fotografías. Es tan sencillo y obvio que no vas a poder creer no haberlo hecho antes. Necesitás: una caja de cartón, papel de seda blanco, trincheta (o tijera muy afilada) y algún tipo de pegamento o cinta adhesiva. Te espero a que recolectes mentalmente los materiales...
Cuando tengas todo a mano, calás grandes ventanas en tres de los lados de la caja... pero esperá. Esta desmesurada está organizando dos casamientos, tiene un hijo de cinco años y próximamente dos blog...Te imaginás lo que sigue, ¿no? En pos de mis propios consejos en cómo escribir un tutorial DIY, te dejo los gráficos de quienes se toman en serio el trabajo hecho a mano:
Luego de calarlas, forralas con papel de seda blanco.
Ningún procedimiento costoso: ya tenés tu "caja de luz" para fotografías de producto. El funcionamiento básico de la caja supone potenciar la luminosidad de la toma. Hice la mía con la caja en la cual me trajeron las botellas de salsa de tomate para los centros de mesa DIY. ¿A eso se le llama sinergia universal o qué?
Me permito añadir mi aporte personal al muy bien desarrollado tutorial anterior: si usás tres fuentes de luz (pueden ser lámparas, una ventana o linternas potentes) la foto va a tener una luminosidad pareja y se van a lucir todas las aristas de tu producción. Pero también podés elegir no calar uno de los lados y forrarlo con papel aluminio para que refleje la luz de la ventana contraria. O usar, dentro de la caja, el truco fotográfico que ya te mostré en el primer post de la serie "Cómo escribir tutoriales DIY". ¿Genial, no? Si querés ver como funciona, esperame hasta el próximo viernes, que para no perder la costumbre, vengo excedida de palabras nuevamente...Casorio en puerta...
Viernes intenso para mí en este mes del amor... Por hoy moderen su exigencia: mis niveles de energía están necesitando recarga inmediata... Ahora, tampoco estoy tan desconectada como para perderme los finde frugales de Marce y los jueves inventados. O para olvidar leer sus comentarios, ahora que los técnicos de cierta casa de reparación de PCs decidieron que mi laptop "no tenía nada". Les tomó quince días descubrirlo y cinco minutos hablarme con tono ese tono condescendiente del que tiene la verdad revelada... así que en Montevideo o en el ranchito, las publicaciones van a seguir su ritmo usual. Catarsis hecha, feliz fin de semana para todos. Yo andaré por allí, ambientando bodas con centros de mesa tan DIY como frugales.