CATEDRAL DE TOLEDO



Cuando tengo mi cuartel general en Madrid, cosa que ocurre una vez al mes durante cada año, mis desplazamientos por sus alrededores son cita obligada. Realmente es fácil acceder a estos lugares cuando puedes fácilmente llegar a esas ciudades llenas de arte, ya que ponen al alcance de tus manos todos los medios necesarios en los mismos hoteles en que me hospedo.

En Toledo tenía una cita obligada después de tantos años. Fue en 1968 cuando pisé sus piedras y subí sus empinadas calles por primera vez entre el gozo y el derroche de energía de quien se metía en el ambiente amado del período medieval y cuyo foco de atracción era precisamente esta ciudad hermosa y pétrea que me atraía además por esa inspiración magna que El Greco plasmó en sus lienzos.



El autobús nos llevó a primera hora de la mañana desde el hotel hasta la ciudad de Toledo; pero me descolgué de su ruta cuando llegué a la escalera mecánica que subía a la parte más alta de la ciudad. Quería entrar en la ciudad como lo hice hace tantos años y así dejé bien claro mi parecer y concerté la hora de salida de regreso a la capital del reino. Haría mi visita en solitario acompañado por la persona de la que sería guía y norte en este peregrinar por las viejas piedras llenas de historia. Había también otra razón personal: tenía acceso a dos lugares donde las visitas han quedado prohibidas y como todos sabemos el enchufe sirve hasta para entrar en los lugares más guardados. De este modo entraría en el Alcázar. 

Y para entrar en Toledo hay que hacerlo por donde siempre se había hecho; un taxi nos llevó hasta la Puerta de la Bisagra frente a la carretera de Madrid. La mole se levantaba allí frente a nosotros, igualmente que lo hacía tantos años antes, pero curiosamente esta vez parecía remozada. 1550 fue el año en que se levantó esta hermosa entrada. Los dos torrejones acunan la entrada en cuya parte más alta se encuentra el águila con dos cabezas tallada en la piedra. Y allí arriba el Ángel custodio de la ciudad con la espada en la mano advierte a los visitantes que todo está bajo control. Una vez pasada, vemos su fachada posterior que mira a la ciudad, mas figuras en su ornamentación formando dos torres cuadradas.


Desde allí vamos serpenteando las empinadas calles, mirando embobados las casas señoriales; pero sin perder mucho el tiempo puesto que nuestra próxima meta era la Catedral que ocuparía mucho tiempo de esta visita mañanera. Y así llegamos hasta la cumbre del arte de la ciudad de las espadas:


Considerada la catedral más importante de España, esta edificación comenzada en 1227 y terminada en 1493 es el templo que atesora el gótico más impresionante de toda la geografía peninsular. Fue fundada por el rey Fernando III el santo, posteriormente convertida en mezquita Mayor por los árabes y más tarde conquistada por Alfonso VII. Dentro de la Catedral se expone curiosamente una estatua del caballero musulmán Alfaquí Abú Walid que obtuvo el perdón para los musulmanes en ciertos retos que habían sucedido en ausencia del rey de la ciudad.




El edificio tiene una longitud de 113 metros y una altura de 57 en su máxima cota. 88 pilares, 71 cúpulas, 750 vidrieras que fueron pintadas al fuego (obra de Dolfín y Vergara).


La fachada principal es obra de Alvar Gómez (1418) formada por tres portadas góticas, la principal que lleva el nombre de El Perdón sólo se abre en ocasiones muy especiales. Adornada con las imágenes de los doce apóstoles. La puerta de la derecha se le da el nombre de Puerta del Juicio Final o Puerta de los Escribanos, que le llega su nombre de una leyenda que decía que los funcionarios que recibían este nombramiento venían a la Catedral para prestar juramento ante la Capilla Mayor. La de la izquierda recibe el nombre de Puerta del Infierno (o de la Torre). Y la más bella es la de los Leones, que recibe el nombre por los leones que custodian la reja que no permite la entrada hasta ella. Es obra de Anequín Egas y se llevó a cabo en el s. XV



Y de aquí visitamos las innumerables capillas a cada cual más hermosa: Capilla Mozárabe, Capilla de la Epifanía, Capilla de la Inmaculada, Capilla de San Martín, Capilla de S. Eugenio, Capilla de los Reyes, Capilla de Santa Ana, S. Juan Bautista hasta llegar a la Sala Capitular, fundado por el Cardenal Cisneros y llevada a cabo por Egas y Gumiel, mezcla el gótico con el plateresco y el mudéjar de su portada. La Sala es un rectángulo donde se reúne el Cabildo. Hay que admirar los retratos de los arzobispos de Toledo, al igual que los de los cardenales. 

La visita se prolonga a la Sacristía cuya bóveda te deja embobado ante el resplandor de la pintura de Lucca Jordano y que tiene como tema central la imposición de la suya por la Virgen a San Ildefonso, está fechada en el s. VVII; los cuadros de Tiziano, Rafael, y Van Dyck harán que el tiempo quede detenido sin que te des cuenta. A su lado izquierdo podemos ver la primera colección de retratos de El Greco y el autorretrato del mismo. Esculturas de Mena y pinturas de Caravaggio nos dejan entrar en el vestuario. El techo pintado por Donoso y Coello; Velázquez, Tiziano y Estévez dejan sus obras aquí. Ribera y El Greco ponen sus firmas en la parte frontal del vestidor.


La visita obligada al coro nos dejará sin respiración ante tal magna belleza: sillería baja de Maese Rodrigo (S.XV) y la alta de Borgoña y Berruguete (s. XVI).


La capilla mayor también se levantó a instancias del Cardenal Cisneros, tallado en madera de alerce, dividido en cinco espacios y coronado por un gigantesco calvario. Es un trabajo de equipo formado por los 27 mejores artistas de la época. Su estilo es gótico y está considerado como uno de los mejores retablos de Europa.


En sus laterales se encuentran las tumbas de Alfonso VII, Infante Don Pedro de Aguilar, Sancho IV, Sancho III, el deseado. La contemplación de esta obra nos deja tan fascinados que la salida casi se nos hace corta… las puertas se cierran tras nosotros dejando un vacío de nostalgia en nuestros corazones.


DAMADENEGRO

Datos de registro

Identificador: 0908304291950
Título: catedraltoledo
Fecha de registro: 30-ago-2009 12:56 UTC
Autor: damadenegro
Tipo de obra: Literaria, Narrativa, Ensayo



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