CATEDRAL DE MILAN

 


Hay ciudades que tienen la habilidad de darse a conocer desde lejos; es fácil tener el presentimiento cuando se va camino de Milán que ciertas voces te llaman desde la lejanía, unas voces ya conocidas puesto que no son nuevas en tus oídos y que una y otra vez deciden machacarte con un metódico ven.. ven… Las había escuchado muchas veces, sin embargo tardé años en cumplir ese deseo que fue naciendo en mi interior; otros lugares tenían prioridad en mis gustos y sin embargo me arrepentí de haberla dejado para el final. Quizás la magia hubiese sido mayor cuando mis ojos se encontraron con el coloso casi comenzando mis aventuras viajeras. Ya había visto demasiado como para sorprenderme una vez más y sin embargo me fue embrujando poco a poco con esa historia que fui leyendo al mismo tiempo que buscaba en su fachada datos y detalles de su construcción y más aún cuando me convertí en sombra dentro de la sombra de su interior. Es la belleza del gótico, llegas a formar parte de su oscuridad y puedes sentir tu respiración como una llamada a la oración.



Lo primero que se viene a la mente observándola es quien fue el promotor de tan monumental obra, el dato está más que estudiado que fue el Duque Gian Galeazzo Visconti, alguien que quería que la ciudad tuviese un monumento religioso muy acorde con la importancia que ésta tenía cuando en el reloj de la historia corría el año 1385. Quizás tuvo la ventaja de tener al arzobispo de Milán como aliado de sus deseos, Antonio Saluzzo desbordaba ambición y qué mejor objeto de esa ambición que tener una de las más grandes sedes para su triunfo personal. El pueblo decidió a favor de esta decisión aunque la verdad nunca sabremos si por gusto o por deber a sus amos, la cosa es que colaboraron financieramente con el proyecto y fue precisamente en apenas un año en que la gran iniciativa se puso en marcha. Corría el año 1386.

Entre los arquitectos consultados podemos destacar a Simón de Arsenigo, quien con el duque y el arzobispo dieron su visto bueno al proyecto que dibujaba un templo de cinco naves que estaba sostenido por grandes columnas y un coro y ábside.
Después vino decidir el lugar donde se levantaría: la idea inicial fue el lugar ocupado por la iglesia de Sta María la Mayor, pero tuvieron que llevarse también por medio la antigua basílica de Sta Tecla y todas las casas que estaban por los alrededores debido al tamaño del nuevo templo. Estaría dedicado a Santa María Nasciente.


Para los materiales de construcción necesarios el duque decidió donar el mármol de Candoglia. . Este mármol fue uilizado por los romanos para construir los arcos de Porta Ticinese y Porta Nuova, es de un color blanco y rosado. Se eligió el gótico para levantar la nueva catedral aunque éste había nacido en Francia y precisamente en Italia era la primera vez que se haría un edifico de este estilo y fue precisamente el Duomo quien lo hizo entrar en el templo del arte.
Los planos se suponen de Simón de Arsenigo. La primera piedra lleva inscrita el “ANNO 1386”, el Duque Gian Galeazzo Visconti tomó otra muy importante decisión que permitió continuar con los trabajos durante cinco siglos: creó una institución que llamó “Venerable Fábrica del Duomo”, a la cual confirió el privilegio de utilizar gratuitamente y en perpetuidad el mármol de Candoglia.


La construcción del Duomo duró cinco siglos debido a la problemática de traer los materiales. Se tuvo que enfrentar a dos plagas producidas por la peste en la ciudad, se intentó modificar algunas cosas de su proyecto original y por otro lado las guerras y la entrada de tropas extranjeras producían grandes parones. Pero a pesar de todo ésto, las tareas fueron reiniciadas luego de cada interrupción forzada. Además, nunca se retrocedió en la magnitud del proyecto, éste se amplió con el aporte de muchas mentes brillantes.




Los arquitectos o directores técnicos también fueron sucediéndose con los años, de éste modo fueron Simón de Arsenigo que dió paso a Nicolas Bonaventura, Juan de Friburgo, Joaquín de Grassi, Enrique de Gmünden, Marco da Corona, Juan Solaro, Pellegrino Pellegrini, etc. Hasta el mismo Leonardo da Vinci se interesó por la obra ofreciendo sus consejos para la misma.

La construcción de la fachada se llevó a cabo entre 1805 a 1813. Fue terminada en 1814 con una superficie de 4.500 metros cuadrados dotada de centenares de estatuas. La aguja mayor, en cambio, fue construida entre los años 1765 a 1769 y la “Madonnina”, estatua de la Virgen en cobre con láminas de oro, obra del escultor milanés José Bini, fue colocada en 1774. La construcción del Duomo fue completada en el año 1887.
Cuando observamos el edificio y su magnífica mole pensamos en las tremendas cantidades que han quedado allí para su gloria: 1000 metros cúbicos de serizzo, 600.000 grandes bloques de mármol; una superficie de casi 12.000 metros cuadrados, una profundidad de 156 metros y en su parte más ancha, mide 93 metros. Tiene 135 agujas y un total de estatuas de alrededor de 4.000. La aguja más alta, la estatua de la Virgen, mide 108 metros. El acceso a la catedral se efectúa por cinco grandes puertas de bronce desde la Plaza del Duomo donde está levantada.

Una vez mirada mil veces y dar varias vueltas a su alrededor mientras leemos la historia que la avala entramos en el templo donde parece que las almas vuelan de los cuerpos para poder llegar hasta los cielos de los techos. Las cinco naves divididas por cuatro pilares dan una impresión de majestuosidad que corta la respiración, el mármol rosado se combina con el blanco para dar un doble impresión de magnitud sin límites. El gótico aquí hace su puesta de largo en el país del arte, quizás con una obra sin límites de grandeza y de esplendor.


Dentro del templo nos encontramos en su laterales las capillas y las reliquias que muchos hombres de la época aportaron para darle aún más grandiosidad al templo: El sarcófago de Alberto de Intimiamo, arzobispo de Milán, es una de sus joyas con el gran crucifijo de mármol que luce su parte delantera. los sarcófagos de los arzobispos Ottone Visconti y Giovanni Visconti, obras de Campionese del siglo 14. El sarcófago de Marco Carelli que fue donado a la catedral por 35.000 ducados para adelantar las obras. Los tres magníficos altares obras de Pellegrini, entre los que destaca el de Sta Aghata siendo visitada por San Pedro.

A la derecha lo más sorprendente es la aportación de los Médicis con el monumento que fue donado por Juan de Medici. Frente a él destaca el altar en forma de mausoleo obra de Marco d´Agratre, llamada de San Bartolomé. El Presbiterio es una obra totalmente renacentista en la que destaca el coro y el templo de los Pellegrini, dos púlpitos y el gran órgano.
Las vidrieras dan el color y la oscuridad-claridad necesaria para crear un ambiente de oración en el que no es difícil sumirse con tanta belleza allí encerrada.

Tiene un Museo publico abierto en 1977 y la Venerable Fábrica del Duomo ofrece su archivo para ser estudiado y admirado por los visitantes en el cual se puede ver toda la actividad que ha tenido esta compañía desde 1385 hasta el día de hoy.
La entrada del monumento es gratuita mientras está abierto todos los días, sólo hay dos zonas del mismo que tiene un abono especial y son La llamada Salita alle terrazze cuyo billete cuesta 3.50€ teniendo en cuenta que hay que subir bastantes escaleras pero que merece la pena por los paisajes que se pueden observar desde las mismas y la zona trasera del altar mayor que cuesta 5€ y que es bastante difícil de conseguir pase puesto que las colas de espera son tremendas.

Tenemos también una tienda bien surtida de libros en todos los idiomas para saber en detalle lo que es este coloso de piedra y la de los hombres que hicieron posible el milagro. Posters, cuadros y bellos pergaminos a buen precio.
La Plaza de Doumo es su dirección y tiene el templo como decorado central, está rodeado de tiendas de recuerdos y varios hoteles, quizás los más caros de la zona. El metro tiene una parada de la lineal 1 y 3 que lleva y trae a los turistas desde otras partes interesantes de Milán.

Hay que tener en cuenta que la vigilancia existente en estos momentos exige también una decorosa vestimenta para entrar en el templo.

DAMADENEGRO

Datos de registro

Identificador: 0908234264277
Título: duomo
Fecha de registro: 23-ago-2009 14:35 UTC
Autor: damadenegro
Tipo de obra: Literaria, Narrativa, Ensayo



Fuente: este post proviene de el blog de DAMADENEGRO, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Esta Obra de Arte no esta tejida a mano. Esta esculpida en mármol de carrara, Y es obra del escultor griego Argiris Rallias. La escultura se encuentra exhibida en la Accademia di Belle Arti di Carrar ...

Recomendamos