UN VOLCÁN EN LAS HURDES
Paseo hasta la cascada de La Meancera, en uno de los rincones más inaccesibles de Las Hurdes
© Texto y fotografías: JAVIER PRIETO GALLEGO
El Gasco es una aldea remota perdida entre los pliegues más ariscos de Las Hurdes cacereñas. De hecho, hasta entrados los años 60 y 70 del pasado siglo no supo de los avances que la modernidad iba imponiendo en los demás pueblos remotos de España. Hoy Las Hurdes, por suerte para todos, no son ni sombra de lo que fueron. Los problemas de aislamiento, de sanidad, de energía, de transporte, de vivienda han ido poco a poco borrándose del libro de quejas colectivo y la vida cotidiana corre a equipararse por allí con la de otras áreas rurales de la Península.
Ruta a la cascada de La Miacera o Meancera. Localidad de El Gasco. Comarca de Las Hurdes. Cáceres. Extremadura. España. © Javier Prieto Gallego;
Así las cosas, un viaje hoy por Las Hurdes no recuerda ni por asomo el realizado por el rey Alfonso XIII en 1922. Lo que aquel séquito descubrió dejó con la boca abierta a media España, la que entonces sabía leer y pudo seguir el acontecimiento a través de la prensa: en Las Hurdes, sometidas a un aislamiento secular severo y unas difíciles condiciones de vida, la enfermedad más extendida eran el hambre y la miseria, se carecía de los alimentos más básicos, de escuelas, de médicos, de tierra para trabajar y hasta de caminos transitables para alcanzar algunos de sus pueblos. Entre ellos, El Gasco.
La dificultad del acceso tampoco extraña hoy demasiado mientras se recorre la estrecha carretera que comunica esta población con el resto de la comarca. Agarrada como puede a unas laderas abruptas y empinadas al final de un valle encajonado, su caserío se aprieta hasta lo imposible justo donde la carretera finaliza. La plaza que antecede el acceso al caserío se revela como un lujo que los vecinos disfrutan con ansia a la hora de la tertulia. Es el único lugar donde aparcar el coche o donde hacer un corro. También es el punto donde se inicia el paseo que lleva hasta el Chorro de La Meancera, un espectacular salto de agua que se despeña por entre los riscos de lo que en el pasado fue un gigantesco volcán.
Rincón con productos del artesano Cristino para vender a los turístas. Localidad de El Gasco. Comarca de Las Hurdes. Cáceres. Extremadura. España. ©Javier Prieto Gallego;
Un panel informativo enfila el recorrido por la calle que se abre hacia la izquierda para sumergirlo por el interior del laberinto de callejas en el que se organiza, por decir algo, el caso urbano. Casi al principio de la calle es muy difícil que pase inadvertido el puesto de recuerdos artesanales instalado en un callejón lateral, en el que sus dueños han convertido toscas pipas hechas con piedra volcánica en souvenires de lujo. Aunque no lo avisan con antelación, hacer fotos a las pipas también cuesta dinero.
El segundo callejón por la izquierda lleva el paseo hacia el río Malvellido y lo encarrila por una pasarela enlosada que corre aguas abajo por su otra orilla mientras brinda una perspectiva diferente del pueblo y el valle. Es también el camino hacia las principales huertas de los vecinos de El Gasco. Este tramo, de muy fácil y corto recorrido, finaliza al alcanzar una zona con mesas junto a las aguas del Malvellido. A partir de ahí el sendero, que corre todavía paralelo al río, transita por entre pedreras de aluvión y huertas ganadas a la montaña tras un combate que se imagina como sobrehumano.
Así se alcanza el barranco de La Miacera por el que desciende el arroyo formado por la cascada unos 500 metros más arriba. El propio arroyo y un reguero de flechas blancas pintadas sobre las rocas guían el paseo, sin perdida posible, hasta el precipicio de oscuras pizarras por el que se descuelga, a lo largo de más de 100 metros, la cola de caballo.
Señalización ruta a la cascada de La Miacera o Meancera. Localidad de El Gasco. Comarca de Las Hurdes. Cáceres. Extremadura. España. © Javier Prieto Gallego;
De regreso al pueblo, el callejeo por la localidad se convierte en una experiencia difícil de superar. Las estrechas calles de El Gasco guardan aún la esencia de Las Hurdes. No debe dejar de recorrerse la parte alta del pueblo, el barrio de los corrales, hasta los que todavía llegan los cabreros con las últimas luces del día tras pasar la jornada en las inhóspitas montañas.
EN MARCHA. La comarca cacereña de Las Hurdes se localiza al norte de la provincia en la vertiente meridional de la Sierra de Francia. Desde Salamanca se puede acceder por la SA-225 que une Miranda del Castañar con Coria. En Vegas de Coria arranca el desvío que remonta el río Hurdano y, desde Nuñomoral, el Malvellido, en cuya cabecera se sitúa El Gasco.
EL PASEO. Entre El Gasco y La Meancera hay una distancia de 2 km que pueden hacerse en unos 45 minutos. El recorrido se encuentra señalizado y requiere de un calzado de montaña. El mejor momento para la visita es en época de lluvias. Durante el estío el arroyo puede llegar a secarse. En El Gasco puede visitarse el Centro de Interpretación de la Casa Hurdana.
INFORMACIÓN. Centro de Documentación de Las Hurdes: tel. 927 674 133. Información institucional: www.turismoextremadura.com
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