Embrujo puede que tenga este monasterio, que también fue palacio y que la orden cartuja habitó y rezó durante años. La sabiduría del monasterio está impresa en esta farmacia escondida en sus entrañas con sus tarros llenos de elixíres de difícil definición. Nos hace pensar qué llegaron a saber estos hombres metidos en el silencio de sus votos y sin embargo, trabajadores infatigables de cuerpo y mente.
Y el embrujo por supuesto le vino primero por ser palacio real, un lugar donde los reyes estuvieron hasta el 1.399 que pasa a manos religiosas hasta 1835; de esa forma nos podemos encontrar con la residencia real que bajo el nombre de Palacio del Rey Sancho se conformó como la típica residencia real donde se acogía toda la corte. Poco después pasó a manos monacales; de la primera casa de los monjes conserva la escalera de acceso, el claustro y torre de defensa.
El Palacio del Rey Sancho es el eje central de este conjunto y ha sido morada de reyes, emperadores y presidentes del mundo entero. Desde sus altos muros se disfruta de una espléndida vista del valle y todo el pueblo de Valldemossa y en su interior la riqueza de mobiliario y pinturas constituyen el mayor reclamo de la isla. Valldemosa es famosa en todo el mundo nos simplemente por el conjunto histórico-artístico más importante de Mallorca sino porque fue residencia de personajes ilustres a partir del XIX como Unamuno, Rubén Darío y Chopin acompañado por George Sand (1838-1839).
Ente estas paredes estuvo preso Jovellanos (ministro de Carlos IV) y la anécdota más conocida es que Unamuno y Rubén Darío disfrutaban con vestirse como cartujos.
Sus museos albergan el legado histórico-artístico de los cartujos, la farmacia y la biblioteca; recuerdos de la pareja afamada con el piano que Chopin utilizaba para sus composiciones y muestras de arte y la cultura de los s.XV al XX. Destacan también el mobiliario de la época que a la vez que austero es tremendamente elegante y que sirven de acogedor ambiente a las inmensas vistas que se contemplan a través de sus ventanas.
*La Iglesia es un monumento neoclásico que se inicia en 1.751; destacan sus bovedas bajo el campanario cubierto de verdes azulejos y los frescos del pintor Bayeu emparentado con Goya.
*La farmacia que la podemos encuadrar entre el siglo s.XVII al XVIII; encierra toda la magia y color de los antiguos preparados medicinales. Muestra una colección de 135 botes de cerámica catalana característica de la época.
*En la zona de las celdas podemos encontrar primero la celda del prior que reúne documentos, libros, cuadros, mobiliario y objetos de devocion todo ello relacionado con la Orden de San Bruno y con los padres priores de esta Cartuja que la habitaron, En la celda dos se conservan partituras originales de Chopin y manuscritos literarios de George Sand. Retratos, mobiliario y cartas de ambos todo relativo a su estancia en La Cartuja. En la celda cuatro se expone el piano Pleyel de Chopin con el que compuso durante su estancia en Valldemossa, parte de su obra. Completa la colección las cartas, documentos y retratos referidos a esa estancia.
Las vistas de las plantaciones de olivos y almendros es bellísima desde sus ventanas; realmente son maravillosas.
*Museo Municipal:
Con la antigua imprenta de Guarp, una de las mejores conservadas de Europa y parte de las 1.450 planchas xilográficas de su fondo (s.XVI-XIX).
DAMADENEGRO 22/2/2009
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