Nueva visita a otra cartuja, el espíritu de clausura se respira en el aire,son especiales estos sitios habitados por la fé y la oración. Hay cierto embrujo en el aire que rodea a estos monumentos que los hacen parecer y sentir vivos, es como si la piedra tuviese corazón y se escucha el latido por la pequeña colina donde está edificada en pleno parque de Fuentes Blancas, con una riqueza en árboles que es difícil de creer y regada por el río Alarzón que deja su huella de humedad entre un bosque de álamos y chopos antes de llegar a la capital de los reyes, Burgos. Y allí en el horizonte, por encima de estos árboles sobresalen las señales más poderosas de la Cartuja, las torres.
Ese aroma de solemnidad se la dio seguramente el haber sido un palacio antes y utilizado por el rey Enrique III en sus jornadas de caza; muy a menudo se escuchan por los rincones las risas y los comentarios de tan regios personajes después de una larga jornada de cacería, sus amigos y sus sirvientes. Más tarde su hijo Juan II cedió el lugar a los monjes cartujos que bajo manto sagrado de San Francisco de Asís han permanecido en el lugar hasta los días actuales.
Aqui el gòtico alcaza el máximo esplendor aún estando a finales del siglo XV, su fundación es de 1441 y de nuevo el fuego se comió el lugar para que se tuviese que levantar en 1484 reinando ya Isabel la Católica. Como firmante inicial del proyecto está Juan de Colonia pero después contó con la colaboración de su hijo Simón y del arquitecto Garci Fernández. Un buen grupo de escultores y pintores de la época dieron también su aportación al proyecto convirtiéndolo en una obra de arte del tardío gótico. Los planos destacaban un edifcio de gran nave rematado con una cabecera poligonal, todo estaba conformado con una base de bóvedas de crucería con terceletes y uniendo todo las ménsulas de los muros laterales. Los sobresalientes pináculos del templo son obra de 1539.
La esperada entrada en el templo se puede hacer pòr varias puertas de un gran sabor gótico tardío, quizás ese sabor a languidez que tanto sobresale en estos lugares… una belleza triste diría yo. Pero si queremos hacerlo por la más bella es sin duda la que comunica el atrio occidental de la iglesia con el templo, muestra del gótico isabelino en los que destacan los escudos de su fundador.
Ya en el interior una mirada para el gran retablo de madera policromada que conforma su altar mayor y por supuesto, los sulpucros reales de Juan II y su esposa Isabel de Portugal, ambos de la mano de Gil de Siloé quien colocó las sepulturas en forma de estrella de ocho puntos; también tenemos de su firma el sepulcro del infante Alfonso.
La sillería del coro de los Padres, obra de Martín Sánches de Valladolid y la sillería con estilo renacentista del coro de los Hermanos con firma de Simón de Bueras; conforman el mobiliario sacro más importante del centro.
En una de las capillas laterales se venera la escultura de san Bruno (Manuel Pereira, s. XVII). Sobre la puerta de la sacristía hay una tabla de la Anunciación de Berruguete.Las vidrieras han sido restauradas. Las originales fueron traídas de Flandes en 1484.
La rigidez de la orden cartuja se nota en el monumento que destaca aún más su carácter gótico, lugar para la oración y el estudio, junto con el trabajo y el silencio. Los adornos son pocos, solamente en el final del muro y en los pináculos podemos encontrar alguna alegría dentro de la austeridad conventual. Y sin embargo tenemos que entrar en el Prebisterio porque allí está encerrado el espiritu de la corona castellana, como lo proclama su estudio: la bóveda de forma estrellada, obra también de Simón de Colonia, y la escultura de Gil de Siloé formada por un retablo mayor y los supulcros de los reyes. Y hay también una curiosidad que es la influencia del arte islámico que se extendió por el reino no hacía mucho tiempo.
Hay que tener en cuenta que es un lugar habitado por monjes, y por lo tanto se debe seguir las recomendaciones de silencio y decoro en toda la visita. Aunque suene a pasado de moda, es el mismo aire el que nos hace cobijarnos, forma parte de su espíritu vivo.
DAMADENEGRO 24/1/2009
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