Si te pidiera en este momento que mencionaras a 3 autores de novela negra española, muy seguramente estaría entre ellos Carmelo Anaya… ¿pero qué es lo que tiene que hace tan emocionante las entregas de sus libros?, ¿Qué nos cautiva de él para tenerlo en el pedestal de los mejores en su género? Estamos seguros de poder averiguarlo con…
The Ripper:
Pierre Lemaitre bien dijo: “En la literatura, el crimen es tan antiguo como el amor”, y no podía tener más razón, incluso en textos bíblicos aparece el homicidio como parte de la cultura y es una buena excusa para que sigamos escribiendo sobre ella a lo largo de los años y que su éxito se perpetúe… Lo encantador de este tipo de historias, es que nos seducen las razones más que los hechos, ¿por qué asesina?, ¿y por qué nos gusta conocerlo?
Y entonces Anaya nos lleva hasta la figura de un homicida que imita de forma macabra a Jack el Despritador: selecciona a sus víctimas entre prostitutas de la ficticia Baria y en un ritual extraño las mutila y presiona a las autoridades por resultados casi sin dejar huellas (no planeadas) que puedan conducir a su captura. Esto es lo que hace que aparezcan una y otra vez personajes de aquí y allá, pistas que parecen tener algo que ver, pero que luego termina por irse a la borda y dejar de nuevo el misterio.
Sin embargo la novela va mucho más allá y nos enseña a un grupo de proxenetas que en ocasiones parecen más aterradoras que el mismísimo caso, y de eso modo el autor trata de enseñarnos las maneras de ser de una sociedad enferma y con doble moral, que por un lado exige la aparición del culpable de la muerte de las chicas y por el otro las usa a su antojo sin brindarle oportunidades de defensa.
Poco a poco y en medio de sus 500 páginas, vamos hallando crueldad, humanidad, odio, templanza y ante todo una figura reacia a rendirse y que es ilustrada a manos del tan ya conocido (por sus anteriores novelas) detective Carrillo que se enfrenta al que es quizás, el caso más complicado de resolver. Y en contraposición, un macabro ser que se esconde tras mensajes de texto y notas enviadas a la policía para burlarles y hacerles caer una vez más ante la prensa.
The Ripper es entonces una serie de escenas todas bien planteadas y fascinantes en las que el lector tiene la oportunidad de hacer parte de lo que pasa y además, en la que Anaya logra resolver de manera inteligente cada una de las preguntas que pudieran surgir. Una novela negra que bien valdría la pena agregar a la colección de cada uno de nosotros y con la que vamos a disfrutar de principio a fin.
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