que nace del corazón,
y es prófuga extensión
del alma,
que distraida se evade para brindar
por una pronta nueva vida.
No tiene color el vino de la cueva
que ve pasar el tiempo
y no sufre, ni llora.
Y todo gira a su alrededor
pasen mil días, o no suceda.
El aire nuevo refresca pronto el granero.
Torrente de lluvia fina,
aromas y sentimientos.
Respuesta de un sí sincero.
No queda ya más que esperar
la buena nueva llegará.