Baguira, la elegida para volver a vivir: la historia de la leona de circo que rescataron en Tucumán

Por Badiha Sebih,

Aunque sus nombres se entrecruzan fonéticamente, sus historias se anteponen. No tienen nada que ver. Bagheera, la pantera negra del Libro de la Selva creada por el británico Rudyard Kipling, conoce cada esquina verde de la jungla. Baguira, la leona de circo que rescataron en Tucumán, pisó la tierra por primera vez hace días y todavía tiene mucho, demasiado, que aprender de su vida felina. Esa vida que va a empezar. Esa vida que merece. Esa vida de rugir en manada. Esa vida de no olvidar. Esa vida de renacer.

La historia de Baguira es compleja, pero no menos alentadora que la de otro animal que, con la ayuda de un puñado de valientes, puede volver a ser lo que nunca debió dejar atrás. La leona nació en el zoológico de La Rioja en marzo de 2008 y a los pocos meses fue recibida por el circo "Yobuslavo", que hace dos semanas aceptó entregarla a rescatistas independientes, luego de un intento que se gestó sin éxito en febrero.

Fue en ese circo donde esta leona encontró su primer y, por ahora, único amigo: un tigre con el que compartió por años la misma jaula hasta que murió en 2013. Esa pérdida le mutó el carácter volviéndose "algo así como depresiva", le contó a TN.com.ar, Alicia Yapur, una bióloga que, junto a un equipo interdisciplinario y voluntario, trabaja exhaustivamente para ubicar a Baguira en un nuevo y definitivo espacio natural.

Cuando Baguira estaba encerrada no se movía, no se paraba, no hacía nada

El rescate de este grupo independiente, integrado por María Pilar Lomas, Ximena Ovando y Constanza Cocimano (las dos últimas viven fuera de la provincia, pero coordinan tareas desde el exterior), se concretó el Día de la Pachamama, el 1 de agosto, con el acompañamiento de Dirección de Fauna Silvestre de Tucumán y de José Yapur, un especialista local en animales silvestres y grandes felinos. "El dueño la entregó sin problemas porque ya había recibido denuncias y para él ya era un problema mantenerla", agregó Alicia sobre esa jornada.

Antes del traslado a un lugar de recuperación, los estudios veterinarios revelaron lo que los profesionales sospechaban. Parásitos y bacterias estaban devorándose a Baguira y su futuro iba a ser breve. La situación era de urgencia, coincidieron. Y ahora, pese a que todavía no alcanzó el peso ideal, Baguira ya está como nueva. "Juega, salta y al comienzo no sabía trepar, pero le hicimos una tarima y al cuarto día ya subía", detalló Alicia.

Sin embargo, el destrato que sufrió Baguira durante casi diez años es irreversible. Su estructura ósea es mucho menor a la de una leona que vivió en libertad. Cuando Baguira estaba encerrada no se movía, no se paraba, no hacía nada; ni siquiera comía la cantidad que debía, lamentan las rescatistas.

También en un diálogo con TN.com.ar, Ana Palacios, la responsable de Fauna Silvestre de Tucumán, contó que la recuperación de Baguira es óptima y que cuenta con la "protección de la provincia" y con la colaboración de la ONG Libera! Los diálogos con la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación, que mantiene Palacios y Yapur, son clave porque es el único ente que puede autorizar el movimiento del felino dentro y fuera de la Argentina.

Mientras se preparan los papeles para traslados y reinserciones, Baguira está alojada a 25 kilómetros de la capital. Ahí espera y se recupera. Ahí espera para vivir, de una buena vez, como Bagheera de la Selva, el que sabe de la libertad, el que hay que imitar.

CÓMO SE LEGISLAN LOS ESPECTÁCULOS CON ANIMALES

La web de la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación precisa que "en la Argentina los espectáculos públicos donde se utilizan animales silvestres no están prohibidos, sino que es una actividad regulada por la Ley 22.421 y el Decreto Reglamentario 666/97".

Según se detalla en el portal, "dentro de estas actividades se encuentran, entre otras, los CIRCOS. La norma que especifica la obligatoriedad de inscribirse ante la Autoridad de Aplicación nacional, es la Resolución Nº 472/94, emitida por la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano".

Actualmente, son 25 los circos que se encuentran inscriptos ante la Dirección de Fauna Silvestre, "teniendo en sus registros ejemplares de tigres de Bengala (Panthera tigris); leones (Panthera leo); osos pardos (Ursus arctos); Chimpancés (Pan troglodytes) y elefante asiático (Elephas maximus), cada uno de ellos con su correspondiente certificado de origen y fotografía".

De todas formas, asimismo aclaran que "a la fecha no existe en la Argentina ninguna reglamentación que garantice las condiciones mínimas de ambientación y salubridad relacionada a la tenencia de animales silvestres en los circos, pero si se encuentra en trámite una normativa relacionada a lo antedicho, impulsada por la Dirección de Fauna Silvestre de la Nación".

Via:: Sociedad

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