Logró engañar al círculo social artístico y de moda en Nueva York, a los hoteles, a sus amigos. Se la pasaba en las fiestas más cool, en los eventos sociales del momento, cenaba con empresarios, con actores como Macaulay Culkin, con editores de revista, con otros influencers
Solo que Anna Delvey, cuyo nombre real es Anna Sorokin, no era una heredera alemana, como los rumores decían, sino simplemente una joven de padres emigrantes de Rusia.
Tampoco tenía millones, sino que logró estafar a bancos con giros postales y cheques sin fondos. A finales del año pasado, fue enjuiciada y ahora, se encuentra detenida en la prisión de Rikers Island.
Además de sus estafas, buscaba sacar un crédito por 25 millones de dólares para crear su propio club artístico en Manhattan, y en su paso, no solo robó a bancos, sino que también hizo perder dinero a amigos que creyeron que realmente era rica, como la editora de fotografía de Vanity Fair, Rachel DeLoache Williams.
Una descripción detallada de su vida fue escrita por Jessica Pressler, para The Cut, y los derechos de este artículo han sido comprados por la productora de la creadora de Greys Anatomy, Shonda Rhimes.
Rhimes firmó un contrato con Netflix en 2017 por unos 100 millones de dólares, pero no habían anunciado nada sobre qué haría la gran guionista, directora y productora con la plataforma de streaming.
Aunque aún no informan si se tratará de una película o de una serie, ahora ya no podemos esperar por la historia de Anna Delvey contada a través del lente de Shonda.