Hola!!!!!!!!!!! Ya estamos a martes, Junio amenaza con pasar tan rápido como mayo, ayyyyy.
Hoy me apetecía hablar de un par de anécdotas que viví con cartas que envié en plena adolescencia.
Una de las anécdotas demuestra que los famosos rara vez leen nuestras cartas y la otra me hizo mucha ilusión, fue una sorpresa.
Y sin más rollo ahí van.
Un paquete inesperado.
Cuando yo tenía unos 15 o 16 años en TVE, los miércoles de tarde para más señas, había un programa cultural que se llamaba Un cesto lleno de libros, y yo, que siempre me caractericé por mi mal gusto en cuestión de hombres famosos, andaba loca detrás del presentador, Enrique Simón.
No sé si alguna lo recordará, pero sino, no lo busquéis, yo lo hice porque no lo recordaba demasiado bien y aún estoy en shock.
El caso es que un día, viendo el programa el susodicho dice que esa es la última vez que emiten, el programa ha llegado a su fin y no nos volveremos a encontrar como cada semana.
Cuando me recuperé del trauma me fui a mi escritorio y elegí uno de mis papeles de cartas(tenía una enorme colección de papel y sobres de cartas, era muy aficionada), uno muy cursi y que olía a mora y sin pensar escribí al programa.
Y diréis,¿De dónde sacaste la dirección, en aquellos años de la prehistoria en los que ni Internet ni San Google nos ayudaban?
Pues muy fácil, tenía varios capítulos del programa grabados para recrearme cuando no lo emitían, y lo miré en los créditos finales.
En mi carta decía lo aficionada que era a la lectura, cierto, las buenas recomendaciones que daban y algunas las había seguido, también cierto, y lo mucho que me gustaba el presentador, cierto y ridículo.
Recuerdo que luego empecé a divagar sobre lo mucho que admiraba al presentador, lo feliz que me haría conocerlo algún día y algunas cosas más que afortunadamente no recuerdo.
Luego metí unas flores secas, hice muchos dibujitos y envié la carta.
La verdad es que por esas fechas empezaron los exámenes y entre unas cosas y otras me olvidé totalmente de la carta, pero un día, al llegar de clase me encontré en el salón de casa, (ese que no podía controlar de un solo vistazo como os conté aquí en una de mis anécdotas) un paquete enorme con el logo de TVE.
Temblando lo abrí y había un jersey de algodón tipo sudadera de color blanco con el logo del programa, muy chulo.
Luego había un libro(os lo pongo en la foto) dedicado(con mi nombre mal escrito,por cierto,jejeje) y una carta muy bonita que es la que os pongo.
La portada del libro, que es genial.
La dedicatoria con mi nombre mal escrito,jejeje.
La carta es preciosa, muchas veces la releo porque me gusta muchísimo y me recuerda lo mucho que me gustaba leer y lo imaginativa que era de jovencita.
Mi conclusión es que a veces, si escribimos a alguien a quien admiramos de forma desinteresada la vida nos recompensa, como me pasó con Carlitos Páez(leer aquí).
Los famosos no leen las cartas de sus fans.
La siguiente anécdota es un poco distinta. Mi hermana y yo tuvimos una temporada en la que Tom Cruise nos encantaba, a ella más que a mí, y nos tenía loquitas perdidas.
Recuerdo que fuimos un montón de veces al cine a ver Días de trueno, toda la paga se iba en ver el dichoso film y nos pasábamos la peli suspirando.
Un día volvíamos casa y vimos en un kiosco una portada de revista(Superpop, revista glamourosa donde las haya) que decía que él y Nicole Kidman se había casado.
Mi hermana hizo el camino de regreso llorando como una Magdalena, y nada más llegar a casa fue a su escritorio, eligió un papel de cartas de los que ella también coleccionaba y escribió, en inglés, una carta de lo más insultante.
Poseída por la ira llamó de todo a la pobre Nicole, algunas cosas eran insultos pero otras, la verdad, eran fruto de una demencia transitoria porque,¿desde cuando pelirroja es un insulto? Según mi hermana el insulto era que ella fuese pelirroja, jaja. Y por supuesto le decía que era mala actriz, que estropeaba la peli, que era fea...todo precioso.
A Tom también lo insultaba, pero el blanco de sus iras fue ella.
Y sin esperar envió la carta a una dirección que habíamos sacado de alguna revista tipo Superpop.
El caso es que entonces llegaron las navidades y entre unas cosas y otras nos olvidamos un poco del asunto.
Pero algún tiempo después, meses en realidad, mi hermana recogió en el buzón una carta a su nombre.
Al abrirla encontró una foto firmada por Tom y una carta, escrita a máquina donde le agradecían la carta tan bonita y llena de cariño que le había enviado.
Nosotras nos moríamos de risa, está claro que algún secretario o quien fuese miraba los remites y metía dentro la foto y alguna carta standart.
Pero mi hermana lleva chichándome con la foto 25 años, que se dice pronto. De hecho no la pongo porque no he visto a mi hermana y la tiene ella,aunque la foto para mi gusto era fea y cutre,jejejejeje.
La conclusión es muy sencilla, en los tiempos en los que ningún famoso tenía blog ni RRSS las cartas ni las miraban, mandaban una foto y arreglado.
Bueno, pues hasta aquí el post de hoy, espero no haber aburrido demasiado con estas historias del año de la pera,jajaja.
Y vosotros,¿Escribíais cartas a vuestros ídolos?¿Os contestaron?¿Tenéis alguna anécdota de este estilo?
Mil gracias por leerme, estoy deseando ver los comentarios y nos vemos mañana con un truqui.
Besitosssssssssss.