Hoy eras tú, era yo. Era el infinito.
Hoy era un ayer enamorado.
Hoy cielo y tierra se sumaban
en horizontes infinitos.
Hoy, nuestra barca arrancó
hacia su muevo rumbo.
Hoy no había “antes ni después”
Hoy la Albufera estaba en calma.
Como casi siempre.
Como casi nunca.
Hoy quise tocar sus aguas con mis dedos,
pero no pude.
Hoy restó puntos el sentimiento.
Hoy se resquebrajó el muro de mi alma.
Dejando hueco a las aguas
Por las que correrá el futuro.
Hoy, solo, tengo sueño.
Hoy pude vivir algo,
Pero no fue asi.
O, por lo menos, eso yo creo