Si con el anterior trabajo en estudio, "Space invader" dejaría demostrado que no todo es KISS dentro de su carrera musical. Está claro que la senda más dura, por la cual llegó a dar sus mejores resultados, no la ha perdido. Sobre todo a la hora de volver a mirar hacia su niñez, donde alberga todos esos grupos que, determinaron en su vida, a la hora de decidir convertirse en un músico profesional. Es aquí, donde vuelve a poner un nuevo listón, mucho más alto, donde lleva a su propio dominio, cada canción que discurre, en un álbum, genuinamente auténtico. Vamos, un disco de Ace Frehley en toda regla.
Con esa mirada hacia los Beatles, y en dirección más directa a uno de sus vudus, George Harrison. "White room" es un tema que lo hace propio, donde desgarra la guitarra, hasta hacer creer, que en algún momento es capaz de romper el mástil. Con un solo final, que te quita el sentido, y todo lo que lleves encima. Lógicamente es la que da comienzo a un álbum, donde la temática de la canción te muestra realmente, lo que vas a escuchar durante las 12 canciones que irá transcurriendo en el reproductor. El cual cuenta con varias colaboraciones, del mundo del Rock. Como puede ser John 5, en el tema "Spanish castle magic", del inmortal Jimi Hendrix. Llegando el turno de encontrarse con su amigo Stanley, para hacerse los dos una cover del mítico grupo Free, " Fire And Water". Para seros sincero, si hubieran tocado una canción de KISS, hubiera tenido un morbo, que para algunos seguramente lo hubieran malintencionado. Aquí es donde dejan cualquier tipo de disputa a un lado. Para llegar a recrear una soberbia canción. donde en un momento vuelve a resurgir la magia musical entre los dos. Magia que por alguna razón, casi siempre suelen ser monetarias, llegaron a romper entre ellos.
Sería una gran crueldad de olvidarse de Phil Lynott una de las personalidades del Hard Rock, más influyentes de Escocia. Con la ayuda de Slash, trae una gran versión de la mítica banda Thin Lizzy. Bajo el tema de "Emerald", con esos toque tan genuinamente irlandeses, los cuales supo sacar un gran provecho el añorado y guitarrista Gary Moore, y que entre Slash y Ace Frehley, saben llevarlo hacia otra dimensión.
Sam Cooke resuena con "Bring It On Home", versión que haría la mítica banda de Led Zeppelin, y que bajo esa guia, esta dirección, trae otro tema, por el cual no debes dejar escapar este maravilloso álbum. El cual engancha desde su principio hasta el final. En el que muestra, que arriesga hasta el límite en cada canción, y en esta, no iba a ser mucho menos. La cual llega a dejar pasar una colaboración de la mítica Lita Ford, con la canción de los Stroggs, y su "Wild Thing ". Un tema donde suenan de fondo una guitarras acústicas, las cuales ponen una fuerte balanza entre el tema. Donde predomina nuevamente la guitarra solista. Llegando, esta vez si, a sonar un clásico de KISS, en esta ocasión con la ayuda, nuevamente, de John 5, "Parasite". Reescribiendo, desmoronando todos sus cimientos, y llevándolos a la altura de una gran y sólida carrera en solitario. Donde parece que tiene todos los ingredientes para gustar, triunfar, y ser duradera.
Para terminar con las colaboraciones, cuenta con el guitarrista de Pearl Jam, Mike McCready. Dejado otra cover de KISS, "Cold Gin ". Perteneciente al primer álbum de KISS.
¿Que podría decir más sobre un álbum 100? Ace Frehley ha sabido forjarse su leyenda, como uno de los guitarristas, más influyentes dentro del mundo del Hard Rock americano. Con este disco de versiones, hace que cada tema coja un nuevo ápice, un nuevo brillo. Donde demuestra, que es el gran talento del ex guitarrista de KISS, ha sabido llevar un proyecto como este a gran puerto. Muchos fueron los músicos que se dieron un buen porrazo, con un álbum de versiones. En esta ocasión es todo lo contrario, y hay que ver, lo aplaudo.
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