No llores, que aún tus lagrimas no debes desperdiciar.
Vive, siente. Deja lo que no te pertenece.
Vuelve a ser tú mismo, vuelve a ser
Generosidad infinita, amigo eterno.
Dale paso a tu grandeza, entierra todos tus miedos.
Prepárate a vivir. Descubre en mí tu aliento.
Eres parte de mí, eres parte de mi mejor vida.
No rompas la hermosura de las sensaciones,
qué años atrás te emocionaban.
No caigas en sueños rotos,
pedacitos de cristal…
Borroso recuerdo del presente, aspiración sincera de un ayer.
Regresa, intacto, erguido, a la batalla.
Nuestros brazos no encontrarán el mejor apoyo cuando venzan,
Nuestro espíritu no hallará descanso sino en ti.
Nuestro futuro, siempre incierto, lo será más aún sin ti.