Y ver cononar el cielo a una luna creciente.
Magnífica, hermosa, lucero inspirador.
¡Qué hemosos los detalles que suman la vida en cada minuto!
Entrelazando los caprichos del destino,
queriendo completar un “collage” enterno.
¡Qué bien! ¡Cuarenta y siete candelas encendidas!
Seguir avanzando, seguir amando, seguir sintiendo.
Regalos de una vida llena de cambios,
regalos de un presente,
vista hacia adelante.
Primer año sin melancolía ni tristeza.
Futuro.
Cuarenta y siete candelas:
Retomamos camino.
Cuatenta y siete candelas: luz que de yergue delante de uno.
Seguiremos. Avanzaremos.
Soñaremos.