Pero hoy no había excusas, el blog cumple 2 años y no podía faltar una pequeña reflexión personal.
Te prometo que he intentando hacer un post happy, pero al final la cosa está más ácida que el limón. Si pasas de este rollo todo, vete al final de la página que te cuento la sorpresa que hay tras este año de aprendizaje.
El millón de cosas buenas que si te cuentan
No puedo más que decir cosas buenas de lo que me ha traído empezar a escribir aquí. Y ahora viene la retahíla de tópicos: he conocido a gente maravillosa (y es una gran verdad), he aprendido muchísimo sobre sostenibilidad, sobre consumo responsable, sobre escribir, sobre el comportamiento de las personas y sobre el mundo online, he cambiado muchas cosas en mi vida y quedan muchas por cambiar.
Todas estas cosas son verdad y son increíbles. Pero hay mucho más detrás de una foto bonita de Instagram. En esto es igual.
Frases huecas de mentes vacías
Si algo ha sucedido dentro de mí es que, ese mundo Mr. Wonderful me cansa y me aburre muchísimo. Seguro que a ti también te pasa, todo lleno de frases vacías que nos venden un ideal de felicidad que no es real.
Lo siento, todos tenemos días malos y hay que aceptarlos. No tienes que sonreír todo el tiempo ni ser feliz con todo.
La vida rosa es mentira, los unicornios no existen y las frases motivadoras son un gran timo para vender tazas a 20 pavos.
El postureo me mata. ¿Te preguntas qué hay de real en todo lo que ves? Yo todo el tiempo... Cuando vamos en busca de lo auténtico nos damos cuenta de que no es fácil de encontrar.
Así que si de algo me alegro de este blog, es de sacar lo auténtico a relucir siempre que puedo. Porque sí, también hay postureo en temas de sostenibilidad. Ya lo comentaba en el post de “Ser sostenible no es usar tu pelo como hilo dental”. Me cansa el hecho de que la gente se crea que hay que hacer casi magia para reducir nuestro impacto ambiental. Me cansan los mensajes vacíos, la publicidad “eco” de mentira.
Y me da mucha lástima lo crédulos que podemos llegar a ser. Pero todo es falta de información, algo que trato de cambiar con las palabras que arrojo en este espacio.
¿Es culpa nuestra por despreocupados? No lo tengo claro... En el momento en que alguien me pregunta qué evidencias tengo de que el cambio climático es real, me doy cuenta de que el sistema educativo ha fallado como una escopeta de feria.
El mundo del todo gratis
Quizás lo que más me ha costado aprender en este tiempo es que mucha gente no está dispuesta a invertir un solo duro en mejorar ciertos aspectos, pero si en la última chorrada que ha visto por la tele.
Lo he aprendido por la fuerza, pero me ha quedado claro que mientras el contenido es gratis, todo va benne. En cuanto pidas 1€ porque te has esforzado en crear algo importante y útil, la has liado….
“Todo es un negocio” “No me he suscrito para que me envíes mensajes para comprar” “Eres un poco pesada” “Puedo aprender lo mismo por mi cuenta sin pagarte a ti” Y la mejor de todas “No hay tanto dinero para tanto cambio de vida”.
Esto me hace ver que las personas que están detrás de estos mensajes no tienen nada claro lo qué es la sostenibilidad. La sostenibilidad es el equilibrio entre lo social, lo ambiental y lo económico.
A todos nos parece justo que si una persona ha invertido su tiempo en crear, por ejemplo, una silla, se le recompense por ese tiempo. Estamos siendo justos socialmente con esa persona. Estamos siendo sostenibles por lo menos en una dimensión.
¿Por qué no lo percibimos igual cuando alguien crea contenido? Si alguien está invirtiendo tiempo en crear contenido que aporte algo, debería igualmente ser recompensado como el de la silla.
Pues nos está costando entender esta parte de la sostenibilidad y del mundo digital. No podemos exigir contenido de calidad que nos ayude en lo que necesitamos y pretender que todo sea free. La gente tiene que comer. ¿No crees?
El consumo responsable no es comprar un producto bio, sino que nuestro dinero se distribuya de manera justa y responsable. Y esto ya no va por mí, sino que tenemos que dejar de pensar que podemos comprarnos camisetas de 5€ y que no pasa nada, que podemos saltarnos el pago de un servicio cuando detrás hay un trabajo hecho, y darnos cuenta de que lo gratis le está costando dinero a alguien.
Así que si pretendemos llevar una vida sostenible seamos justos socialmente también.
Los comentarios anónimos no son indoloros
Siguiendo con la parte social, quizás la que tenía más abandonada en este blog, quiero hacer hincapié también en algo que nos es muy familiar: esos comentarios anónimos que se hacen por la red atacando a una persona.
Por suerte yo no he tenido que soportarlos, más allá de alguna sandez de alguien que ni me conoce. Pero a menudo, a la gente que crea un blog, un canal de Youtube, una cuenta en redes sociales que la expone públicamente…, se les ataca desde el refugio del anonimato de Internet.
Dudo que sea tu caso si estás leyendo esto y sobretodo si has leído hasta aquí, pero a veces somos cómplices al mirar a otro lado y se le hace mucho daño a la persona que recibe esos comentarios. Sinceramente es algo que no me gusta ver y que ojalá empecemos a ser más conscientes de todo esto.
Escribir es precioso
Lo es. Pero no tan sencillo como pueda parecer a priori. A veces detrás de un texto hay muchas horas de trabajo y esfuerzo.
No es el caso de este, pues estoy vomitando todo lo que se me pasa por la cabeza. ¿Por qué? Porque puedo… Pero llegar a este punto ha requerido pasarme muchas horas detrás de la pantalla haciendo cosas que me daban vergüenza puta.
Ahora no me avergüenzo de nada. Escribo cosas que son auténtica basura y otras que no tanto. Pero todas ellas han salido de mí por alguna razón.
Y esa es la razón de este post. Que sepas un poco más de lo que hay detrás de un blog como este.
Y te lo resumiré en: horas, esfuerzo, cariño, frustración, sorpresas, aprendizaje y gente estupenda.
Dentro de la gente estupenda no puedo dejar de incluirte a ti, que has leído esta locura que me apetecía contar.
Próximos pasos (osea, sorpresa final):
No tengo claro el futuro de este blog en absoluto, pero lo que sí que tengo claro es que para mantenerlo abierto por lo menos debe cubrir los gastos que me genera porque no, no es gratis. Así que me he decidido a montar una pequeña tienda de afiliación con productos para que puedas lograr una vida más sostenible.
Cosas que debes saber de la tienda:
Comprando en ella estarás contribuyendo a que siga escribiendo. Cosa que te agradezco mucho :)
Este cambio no se debe a que me vaya a lucrar con ello, pero si me da para cubrir los gastos del blog me conformo.
Iré añadiendo cosillas nuevas poco a poco según tenga tiempo o me parezcan interesantes.
Los productos no son míos, los vendo a cambio de una comisión, por lo que su disponibilidad, etc. no dependen de mí.
Y ¡madre mía! Si has aguantado todo este tostón o eres mi best friend (porque mi madre no me lee) o realmente te gusta lo que hago. En cualquier caso mil gracias por estar ahí.
Ahora sí, si quieres ver la tienda, te invito a que hagas clic en el botón y eches un vistazo ;)
Quiero darme un paseillo por la tienda
Fuente: este post proviene de Hay Eco, donde puedes consultar el contenido original.
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