Mi nombre es Harvey Milk

Mi nombre es Harvey Milk Cartel


En la vida de todo ser humano hay hechos o hitos que marcan su forma de pensar, de actuar y en definitiva, de vivir. En la sociedad pasa exactamente lo mismo ya que, aunque se intenten cambiar las cosas, muchas veces hace falta un acto o una acción para hacernos reaccionar.

Este año se han cumplido los 50 años de los disturbios de Stonewall, donde los miembros del colectivo LGTB decidieron salir a la calle en manifestaciones espontáneas protestando por las redadas y linchamientos que sufrían. Fue el origen de lo que actualmente conocemos como las “marchas del orgullo LGTB”. Pocos años más tarde y al otro lado del país, se alzaba una nueva voz en defensa del colectivo, la de Harvey Milk.

Hoy en este pequeño rincón os traemos nuestra crítica de una cinta de Gus Van Sant que llegó a nuestras carteleras en 2008. Su título es: “Mi nombre es Harvey Milk” y narra la historia del político y activista Marvey Milk.

La historia empieza en 1978, con un Harvey Milk (a quien da vida Sean Penn) grabando lo que parece ser su testamento vital o su historia contada por él mismo. Para hacerlo, la acción nos lleva ocho años atrás durante la víspera de su 40 cumpleaños, cuando conoce accidentalmente al que será su pareja durante muchos años, el joven Scott (James Franco).

Dos años después, y cansados de la vida que llevan, Milk y Scott se desplazan a San Francisco donde además de instalarse, abren un pequeño negocio de fotografía y revelados en el corazón del barrio de Castro. Molesto por la homofobia y oposición que se encuentra, Harvey se convierte enseguida en activista gay.

Después de algunos parlamentos y marchas, Harvey decide dar un paso más y da el salto a la política para intentar convertirse en el primer hombre abiertamente homosexual en ser elegido en unas elecciones para ostentar un cargo público. Ayudado por el fiel Scott como director de campaña y sus discípulos Cleve Jones y Danny Nicoletta intenta, por tres veces, conseguir el cargo de supervisor de San Francisco, aunque en ningún caso lo consigue, como tampoco consigue ser nombrado senador por California.

Harvey vive totalmente volcado en su carrera de activista y de político, tanto que ni reacciona cuando Scott le deja al imponer su carrera a su relación. En 1977 y con Anne Kronenberg como directora de campaña, Milk consigue el cargo de Supervisor y empieza desde dentro a mover las cosas para garantizar los derechos de los homosexuales.

En un primer intento Milk intenta conseguir el apoyo de Dan White un supervisor conservador, pero pronto, y pese a una incipiente amistad entre ambos, acabarán chocando frontalmente, incluso cuando Milk consigue derogar la “Proposición 6”, un proyecto de Ley que podía suponer el despido de todos los profesores homosexuales y de quienes les apoyaran.

Harvey Milk


Finalmente y como ya sabéis, Harvey Milk fue asesinado en 1978, aunque como bien sabéis también los que nos seguís, no os vamos a contar aquí, ni como, ni cuándo ni en manos de quien, aunque lo que sí os contaremos es nuestra opinión sobre “Mi nombre es Harvey Milk”.

Lo primero que nos gustaría remarcar de “Mi nombre es Harvey Milk”, es el sublime trabajo de Sean Penn dando vida a Harvey Milk. Penn consigue desde el primer momento fusionarse con su personaje, dotándole de la personalidad que tenía el propio Milk, mostrándonos su lucha, su capacidad de enamorarse, de querer, de sacrificarse. Sin lugar a dudas, su elección fue un acierto total. En cuanto al resto de personajes, muy poco que decir, aunque eso sí, todos cumplen y lo hacen a la perfección.

Técnicamente nos gustaría remarcar el trabajo del, para nosotros, controvertido Gus Van Sant, quien en “Mi nombre es Harvey Milk” consigue encarar y superar los tabús que, aún a día de hoy, sufren los activistas por los derechos del colectivo LGTB y lo hace implicándose con un guion que pone los pelos de punta para hacernos llegar el mensaje que marcó la vida de Milk eso sí, sin caer en el encumbramiento del mismo.

Tras dos horas de metraje, con imágenes reales de 1978 y de grandes frases de Milk, uno acaba conociendo un poco más la figura de este, para muchos, desconocido luchador. Por todo lo que os hemos contado, nuestra nota final para “Mi nombre es Harvey Milk” es de un 8.5 sobre 10.

Título original: “Milk” – USA – 2008

Dirigida por: Gus Van Sant

Duración: 128 minutos

Género: Drama, Biográfico, Homosexualidad

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