Primera etapa del camino y Elmer ha reconocido a un miembro de su manada en las calles de esta ciudad de piedra.
También hemos encontrado dragones, águilas, fuentes y enormes puertas. En una de ellas nos hemos atrevido a soltar el gran aldabón, aunque luego hemos salido corriendo, temerosos de que un gigante acudiera a nuestra llamada ¡Ni siquiera la compañía de Elmer espantó el miedo!.